Hace exactamente 40 años, las y los Diputados de la LI Legislatura dejaron Donceles para instalarse en la obra diseñada por Pedro Ramírez Vázquez: el Palacio Legislativo de San Lázaro. La reforma política de 1977 determinó incrementar el número de 300 a 400 diputaciones, lo que hizo necesario reubicar al cuerpo legislativo en ese nuevo espacio.
La decisión de situar a la Cámara de Diputados en su sede actual obedeció a razones de índole urbana (revitalización de la zona) y política (reforma política del 77), pero cuatro décadas después es obvio que esas razones tienen nuevos contextos, comenzando por el hecho de que el Poder Legislativo tiene hoy en día mayor presencia e influencia en la vida nacional.
En 1997, por primera vez en la historia la oposición fue mayoría en la LVII Legislatura, nueve años después de lo cual un presidente del Ejecutivo dio, por última ocasión, su informe anual en la Cámara de Diputados. En 2018, luego de casi 30 años de que no haya ocurrido algo así, llegó a la Cámara un partido político con mayoría absoluta.
Por otro lado, en ese mismo año la paridad de género llegó para quedarse, pues la LXIV legislatura se constituyó con 241 diputadas, y la LXV dará inicio con 248. De igual forma, la paridad se ha visto reflejada en la administración de la Cámara, pues por segunda ocasión en la historia, el pleno votó a una mujer como secretaria general y en 11 de 27 cargos de alto mando están al frente mujeres.
Inversión en infraestructura, tecnología, cultura y humanidades
En lo referente a las finanzas de la Cámara, al dar inicio la LXIV Legislatura, la Junta de Coordinación Política, entonces presidida por el Diputado Mario Delgado, redujo su presupuesto en casi 20% con respecto a la anterior legislatura, aún así invirtió más de mil quinientos millones de pesos para mejorar la infraestructura del recinto, crear el Servicio Civil de Carrera y el Espacio Cultural San Lázaro (ECSL), además de innovar en tecnologías de la información.
El recorte afectó sueldos de funcionarios de altos mandos; apoyos y subvenciones a legisladores; así como seguros de vida, de gastos médicos y vales de despensa de funcionarios y legisladores por igual, entre otros conceptos. Al cerrar el año 2018, la Cámara reintegró a la Secretaría de Hacienda 450 millones de pesos no ejercidos por esta legislatura en sus primeros meses de gestión sin afectar, desde luego, la actividad legislativa.
Y aún con el recorte presupuestal, las y los legisladores decidieron conformar un ambicioso programa de obras a fin de mejorar las condiciones de San Lázaro, incluyendo el Archivo Histórico que tiene bajo su resguardo importantes documentos como la Grammatica Antonii Nebrissensis (1572) –la primera gramática del castellano– y el Acta de Independencia de la Soberana Junta Provisional Gubernativa del Imperio Mexicano (1821). Ante la precariedad de las condiciones de su resguardo, se decidió restaurar la antigua garita de San Lázaro, a dónde será trasladado el archivo por iniciativa del Diputado Ignacio Mier, que en el Ayuntamiento de Puebla también rescató el archivo histórico.
De igual forma, a lo largo de los tres años de la LXIV Legislatura se invirtieron 1,040 millones de pesos en infraestructura, destacándose principalmente las siguientes obras: la renivelación de los edificios B y H dañados en el temblor de septiembre de 2017; la remodelación de todas las instalaciones de baños, lo que permitió arreglar fugas de agua y problemas de diseño; la creación de un nuevo acceso para la Cámara, que atiende las necesidades de un Poder Legislativo con mayor presencia en la vida nacional; el cambio de las fachadas de dos edificios, debido a que el material que se substituyó presentaba un considerable deterioro que ponía en riesgo la integridad de personal y legisladores, y la reforestación de casi 42 mil metros cuadrados de jardines.
Asimismo, en el contexto de la pandemia se invirtió en el desarrollo de una aplicación para registrar asistencia y votación de manera remota con todos los protocolos de seguridad en cuanto a resguardo de datos personales y de transparencia en lo que se refiere al registro de las votaciones.
Por otra parte, después de 16 años la Cámara rediseñó su portal oficial, además de que se creó el Portal Ciudadano de próximo lanzamiento, con información sobre qué es y qué sucede en la Cámara de Diputados.
En lo que toca a la promoción cultural, se puso en marcha el Espacio Cultural San Lázaro desde 2019, concebido como plataforma de actividades culturales y académicas para acercar a la ciudadanía alrededor de las humanidades, las letras y las artes, inspirándonos en la Biblioteca del Congreso de Washington que, además de ser la biblioteca más grande del mundo, es también uno de los centros culturales más importantes de los Estados Unidos.
En ese contexto, durante el primer semestre de este año se llevó a cabo el programa especial de conmemoraciones “México 2021. Fundaciones y Conquistas”, organizado para reflexionar alrededor de los 700 años de la fundación mítica de Tenochtitlán y los 500 de su caída histórica, los 200 años de la consumación de Independencia y los 100 de la fundación de la SEP, además de los 40 de fundación del Palacio Legislativo de San Lázaro, circunstancia que nos permitió convocar a las personalidades más destacadas en los ámbitos académicos de la historia y las ciencias sociales. El programa y sus grabaciones pueden ser consultados en diputados.gob.mx.
Con todas estas acciones, consideramos posible afirmar que la LXIV Legislatura, particularmente los Órganos de Gobierno de la Cámara, deja un legado marcado por la valoración y la remodelación del recinto legislativo –patrimonio de todos los mexicanos–, así como por la generación de una plataforma cultural y humanística y la inversión en tecnologías de la información para eficientar la actividad legislativa y acercarse, también, a la ciudadanía, aportaciones en beneficio del fortalecimiento institucional del Poder Legislativo.
Institucionalidad, modernización e investigación
Ahora bien, en lo relativo a la dinámica legislativa propiamente dicha, hay que decir que a la democracia no le basta la dimensión electoral nada más: es exigible también que el ejercicio de los poderes públicos sea efectivo, lo que implica contar con un funcionariado estable y profesional, y sustituir el amateurismo por el profesionalismo.
En la Cámara de Diputados esto se traduce en la existencia de dos elementos clave: el Servicio Civil de Carrera y los Centros de Estudios. El primero permite identificar los mejores perfiles de funcionarios para brindar asesoría a grupos parlamentarios, a órganos de gobierno de la Cámara y a las y los diputados en general. El segundo está conformado por el personal de carrera e, idealmente, tiene la capacidad de brindar opiniones objetivas e imparciales sobre todo tipo de materias de interés legislativo y ejecutivo.
En ese sentido, en 1999 se aprobó la Ley Orgánica del Congreso General, que mandata el establecimiento del servicio de carrera en la Cámara de Diputados. En el año 2000 se aprobó el Estatuto de la Organización Técnica y Administrativa y del Servicio de Carrera, que sienta las bases para regularlo. No obstante, por casi dos décadas su aplicación fue limitada.
De ahí que los Órganos de Gobierno de la Cámara decidieran relanzar el servicio de carrera, empezando por los Centros de Estudio. Este proyecto ha visto la luz gracias a la voluntad y liderazgo de todos los Grupos Parlamentarios, permitiendo poner en marcha una modernización que en otros parlamentos del mundo lleva décadas de desarrollo (EEUU, más de 100 años y en Chile 27 años, por mencionar 2 ejemplos).
En 2019 se instaló el Consejo Directivo del Servicio de Carrera como órgano rector en la materia, integrado por funcionarios de la Cámara y por reconocidos expertos. También se creó la Unidad de Capacitación y Formación Permanente (UCFP), órgano técnico encargado de operar los procesos del servicio: ingreso, formación y evaluación del desempeño.
El primer concurso de la nueva “era” del servicio de carrera se realizó entre septiembre y diciembre de 2019, y fue de carácter interno, habiendo ingresado 18 investigadores y salido 22 que no cumplían con el perfil. En el segundo proceso se concursaron precisamente 22 plazas, y fue de carácter externo y abierto a nivel nacional, para lo cual se firmó un convenio con el Tecnológico de Monterrey a fin de garantizar transparencia y eficiencia en el proceso.
Como resultado de este intenso trabajo, ingresaron al servicio 64 funcionarios de carrera mediante concursos internos y externos en los que se evaluaron con rigurosidad,
imparcialidad y objetividad a casi 1,300 aspirantes, haciendo que el servicio de carrera sea ya una realidad en marcha a pesar de la pandemia, y que esté ya presente en 12 unidades administrativas de la Cámara, en particular en los Centros de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) y para el Logro de la Igualdad de Género (CELIG).
Además de la asesoría en cuestión, está también la importante labor de promover la investigación, para lo cual fue necesario incrementar la inversión en el acervo digital de la Cámara, que pasó de 300 mil pesos anuales a 8 millones de pesos.
A este respecto, cabe señalar que, en la línea de la promoción de la investigación, el próximo 16 de agosto se cierra la convocatoria del Premio Nacional de las Finanzas Públicas, respecto del cual es de resaltarse también el hecho de que el año pasado el primer lugar fue ganado por un equipo de investigadores mexicanos que cursan estudios de posgrado en Reino Unido y Francia, con la investigación titulada “La corrupción en fondos para la infraestructura y asistencia social: Efectos sobre la Pobreza Municipal”. El documento completo puede consultarse en cefp.gob.mx/new/premio_nacional.php
Con estos proyectos, la LXIV Legislatura cimenta con solidez los pilares de una institucionalidad más articulada, pues tanto el servicio de carrera como los centros de estudio presentan hoy un perfil más protocolizado, que les permitirá consolidarse como instancias neutrales y apartidistas que tendrán como único objetivo estratégico el fortalecimiento institucional del Estado en beneficio de la estabilidad de la república desde el flanco de la actividad parlamentaria.
Igualdad laboral, democracia y transparencia
La consolidación de la democracia en México ha fortalecido, por un lado, los mecanismos de rendición de cuentas, y por el otro, ha avanzado ampliamente en la protección de los derechos humanos. Este hecho, conjugado con la visión de la LXIV Legislatura, abre un horizonte de posibilidades para que la Cámara incorpore de manera vanguardista la perspectiva de género tanto en su quehacer legislativo como en la cultura organizacional, así como la posibilidad de estrechar su relación con la sociedad en materia de transparencia.
La Unidad para la Igualdad de Género (UPIG) de la Cámara de Diputados se creó en el año de 2016 con el fin de impulsar la perspectiva de género y las políticas de igualdad sustantiva y no discriminación en las áreas administrativas. Con un equipo recientemente fortalecido y renovado, la UPIG elabora un diagnóstico sobre discriminación, igualdad de género y acoso y hostigamiento sexual y/o laboral a través de una encuesta dirigida a todo el personal de la Cámara, a diferencia del diagnóstico realizado en 2017, en donde sólo se encuestó a mandos medios y altos. El objetivo es identificar las áreas de oportunidad para cambiar la cultura laboral, fijando metas muy precisas a corto, mediano y largo plazo.
Asimismo, en un esfuerzo por cumplir con la Norma Oficial Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, NMX-R-025-SCFI-2015, en febrero de 2020 se publicaron los Lineamientos para prevenir y atender actos de violencia, acoso y hostigamiento sexual y laboral, para lo cual se instaló la Oficina de Atención correspondiente. Además, en apego a dicha norma, se avanza en el análisis para lograr la igualdad en sueldos y salarios entre hombres y mujeres en todos los rangos de la estructura orgánica de la Cámara.
Por otra parte, los Órganos de Gobierno de la Cámara instruyeron, a través de la Unidad de Transparencia, a llevar a cabo la reingeniería del Portal de Obligaciones de Transparencia, la cual consistió, en un primer momento, en identificar la frecuencia con la que se podía localizar la información en virtud de que había apartados duplicados.
Se identificó que lo referente a las remuneraciones de los servidores públicos se encontraba publicada hasta en seis apartados diferentes del Portal Oficial de la Cámara. Se detectó también que, por cuanto al trabajo legislativo de los diputados, en particular a las votaciones en el pleno, se alojaba en por lo menos tres apartados diferentes del Portal. Además, se constató que, como sujeto obligado, la Cámara no contaba con un vínculo de acceso directo al sitio en donde se encuentra la información que por obligación debe publicar y mantener actualizada, por lo que se procedió a su diseño y construcción.
Fue así como la Cámara recibió, por parte del INAI, el dictamen de cumplimiento con la publicación de la información concerniente a sus obligaciones de transparencia establecidas en la Ley General de Transparencia y Acceso Público, obteniendo de la verificación que se realizó un total de 100% en el Índice Global de Cumplimiento en Portales de Transparencia, durante 3 años consecutivos (2019, 2020 y 2021). Con ello, se garantiza el derecho de acceso a la información, la transparencia, la rendición de cuentas y la Cámara fortalece su vínculo con la sociedad, lo cual obliga a las siguientes Legislaturas a continuar por esa misma ruta que ya es imposible desandar.
Los desafíos de la administración de la Cámara de Diputados
A 40 años de la inauguración de San Lázaro y 200 años de la constitución del Poder Legislativo del México independiente, la LXIV Legislatura, y en especial sus Órganos de Gobierno, deja una Cámara de Diputados más austera y con gran solidez institucional.
Aun así, persisten retos indispensables para las siguientes legislaturas, pero que están ya enrutados en función de lo realizado al día de hoy: consolidar el servicio civil de carrera y los centros de estudio para convertirlos en uno de los pilares del Poder Legislativo tal como sucede en los principales parlamentos en el mundo; lograr la igualdad de género en las áreas administrativas, tanto en lo que respecta a los cargos como a los salarios y la cultura laboral; desarrollar un plan maestro a 25 años y con enfoque de sustentabilidad para conservar el patrimonio del recinto de San Lázaro, pero también para darle orden estético a las frecuentes intervenciones dada su naturaleza; consolidar el Espacio Cultural San Lázaro como una plataforma de actividades culturales, académicas y humanísticas de la Cámara; y asegurar y fortalecer la comunicación directa con la ciudadanía en general, a través de la mejora continua del Portal Ciudadano.
En la LXIV Legislatura, y en particular en sus Órganos de Gobierno, prevaleció el interés por fortalecer la institución sobre prioridades partidarias, lo cual sienta un fuerte precedente para las futuras legislaturas, que idealmente también lograrán consensos para consolidar a la Cámara de Diputados como la institución política de máxima pluralidad de México, y para que su sede –patrimonio arquitectónico nacional– continúe siendo valorada y administrada por un sólido cuerpo técnico de funcionarios que, con el liderazgo de las y los legisladores, habrán de obedecer al supremo interés de la República, el Estado y la Nación.