Este formato se disputa en la Ryder Cup y President’s Cup, por equipos; sin embargo, no es suficiente en el resto del calendario.
Incluso, todavía se desconoce si el Match Play de esta semana, que se realiza en la ciudad de Austin, Texas, se mantenga en el PGA Tour, ya que fue removido de la agenda de 2024.
Por ahora.
“A mí me encanta este formato”, defendió el español Jon Rahm, hace un par de días al hablar con los medios de comunicación. “Es una oportunidad de jugar un golf diferente. Realmente es el único momento del año en el que juegas contra la persona que tienes enfrente, lo que se relaciona mucho más con el resto de los deportes en el mundo”.
Estamos acostumbrados a los eventos de 140 jugadores disputando 72 hoyos y, el que acumule menos golpes, se queda con el campeonato. El golf clásico tampoco quiero eliminarlo por completo, sólo solicito un par más de torneos Match Play en el calendario.
“Es divertido. Es mucho más agresivo. Ves más birdies… pasan muchas cosas”, subrayó Rahm respecto a los duelos directos, actual número dos del mundo.
Durante este fin de semana —como dijo el ibérico— veremos a los mejores golfistas del mundo competir cara a cara; en cada hoyo mostrarán ser mejor que el rival que comparten caminata o, incluso, desear que el rival erre un putt, pero siempre con la caballerosidad que significa este deporte.
Muchos factores juegan en contra del Match Play, por ejemplo: la tradición del golf, menos jugadores sobre el campo, torneos de cinco días en lugar de cuatro, la mayoría de los profesionales no compiten la misma cantidad de hoyos.
A pesar de todo ello, los invito a disfrutar de este evento durante el resto del fin de semana, porque te saca de la rutina y te sumerge a un duelo entre los más grandes competidores del golf.
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