Pebble Beach —por primera vez en su historia— será sede del US Women’s Open, lo que marcará una nueva era en el golf femenil.
El campo es considerado mítico y uno de los mejores en Estados Unidos. Ubicado en Monterey, California, ha sido sede de múltiples Majors en la rama masculina.
Ahora, será el turno para que alguna jugadora, como las mexicanas Gaby López y María Fassi —presentes a partir de este jueves—, se una al club y grabe en letras doradas su nombre.
Tras recibirlo por primera vez en 1972, el US Open volvió a esta sede en 2000, cuando Tiger Woods tenía el control en cualquier certamen al que asistía. Y fue tanto así que nadie vio el polvo del estadounidense durante los cuatro días de competencia. Mientras el campo aumentaba su dificultad, al Tigre se le hacía más fácil; comenzó la primera ronda con una tarjeta de seis-bajo-par, seguido por Miguel Ángel Jiménez, en cinco-bajo par. Para el domingo, al término del hoyo 72, concluyó en -12, mientras que el español —en la segunda posición— acabó en +3. ¡Una ventaja de 15 golpes! Todavía es un récord en los Majors.
Aunque es la primera vez que el US Women’s Open llega a Monterey, Pebble Beach ha recibido múltiples torneos del golf femenil: De 1923 a 1951, al Pebble Beach Championship for Women; en 1940 y 1948, al US Women’s Amateur; en 1950 y 1951, al LPGA Women’s Open, y desde 1972 es sede del TaylorMade Pebble Beach Invitational.
Con una bolsa mayor a los 10 millones de dólares —aún por confirmar—, el Abierto de Estados Unidos inicia una nueva era en su rama femenil, con las mejores jugadoras del mundo en busca de acompañar a tres de los más grandes íconos del golf internacional.