Estados Unidos es, por mucho, la gran potencia del golf. A pesar de la amenaza del LIV Golf, operada con dinero de Arabia Saudita, el PGA Tour continúa siendo el circuito más importante del planeta.
Este contexto es para entender la importancia del World Wide Technology Championship, que arranca hoy mismo en Los Cabos.
Con este torneo, el PGA Tour se atrevió a voltear al sur de la frontera y organizar —por primera vez— un campeonato oficial cruzando el Río Bravo. Mayakoba, en la Riviera Maya, fue sede de este torneo durante sus primeras 16 ediciones, el primer campo fuera de Estados Unidos o Canadá en recibir al circuito.
De aquel lejano 2007 a la fecha, el PGA Tour ha visitado Japón, China, Corea, España, Inglaterra e Irlanda. A partir de esta mañana, El Cardonal at Diamante, campo en Los Cabos, debuta como sede de un torneo.
Esto ha ayudado, por supuesto, a crecer este deporte de manera importante en nuestro país. El World Wide Technology Championship ha convocado a jugadores de la talla de Scottie Scheffler (número uno en el ranking mundial) y Viktor Hovland, dos veces ganador de este torneo y actual monarca de la FedEx Cup.
Este año se empieza a escribir una nueva historia. Por primera ocasión en 17, este torneo deja el Caribe mexicano para migrar a otra ciudad turística, debutando en la península de Baja California. Cameron Young y Ludvig Aberg llegan —desde mi punto de vista— como los grandes favoritos para el fin de semana.
El primero de ellos se presentó ante el mundo del golf apenas el año pasado, teniendo una temporada espectacular y quedando segundo en el Open Championship en St. Andrews.
Aberg tiene una carrera todavía muy joven, pero ya cuenta con una Ryder Cup. El sueco es parte de esta nueva camada de golfistas nórdicos que están levantando la mano. Ya ganó en el Tour Europeo.
Desde Los Cabos, les llevaremos la información en esta nueva etapa.