El Clausura 2020 arrancó exactamente igual que como terminó el Apertura 2019: muchos problemas y situaciones bastante complicadas.
El VAR está dando nuevamente de qué hablar y nada se ha corregido. Parece que las vacaciones solamente fueron eso, y en la Comisión de Arbitraje no se pusieron a trabajar.
En el Pumas vs Pachuca, Adonai Escobedo tuvo un trabajo bastante irregular. Fernando Hernández tampoco estuvo del todo bien en el Cruz Azul vs Atlas.
Arrancamos el año bastante triste en cuanto al tema arbitral, porque sigue sin haber coordinación con esta maravillosa herramienta que no saben utilizar. Sobre el VAR , no hay claridad en cuanto a qué jugadas deben revisarse y cuáles no.
Seguramente, durante el transcurso del torneo seguiremos viendo jugadas lamentables en cuanto a la decisión y a la elección de las mismas, porque —de entrada— parece que nada ha cambiado con respecto a 2019, el cual fue desastroso en el ámbito arbitral.
Lo más preocupante y triste es que no hay motivos para ilusionarse con que el arbitraje mejore considerablemente durante este año que acaba de comenzar. Todo indica que los problemas se mantendrán, porque quienes deben solucionarlo no lucen con el deseo de hacerlo.