Ni siquiera la última jornada de la fase regular estuvo exenta de malos trabajos arbitrales, por lo que no hay razones para pensar que la reclasificación y toda la Liguilla se salvarán de que se cometan errores por parte de quienes deberían evitar que haya injusticias.
En el Necaxa vs Guadalajara, César Ramos invalidó un gol de Alexis Vega por un supuesto fuera de juego, el cual no existe. Lo peor es que la acción fue revisada en el videoarbitraje y ni así la pudieron marcar bien.
En el América vs Cruz Azul, Marco Antonio Ortiz inició con varias tarjetas amarillas, lo cual resultó perjudicial, ya que después no tuvo el temple para mostrar algunas rojas y el encuentro, que era muy importante, se le salió de control.