De pena, lamentable, triste, incapacidad. Todo esto resume lo que sucedió con el arbitraje en la segunda jornada del Clausura 2020 .
Lo que quisiera saber es qué es lo que se dice entre los silbantes cuando se revisan los partidos, cuando se checa el VAR . Han dejado cosas a la buena de Dios.
Óscar Macías, en el Atlético de San Luis-Cruz Azul , tuvo una actuación de regular a mala.
En el Atlas-Puebla, Adonai Escobedo dejó que el VAR fuera el protagonista. Y eso es lamentable, porque hoy quien pita los partidos en México es el VAR, no los árbitros. No hay una jugada importante, que defina, cuya decisión sea tomada por el árbitro, y es lamentable.
En el Pachuca-Guadalajara, Fernando Hernández se vio bien, pero porque no pasó absolutamente nada, no hubo algo difícil.
En el América-Tigres, Isaac Rojas tuvo una jugada polémica en la que parecía penalti para los felinos. Este árbitro ha mostrado incapacidad, es un hombre de medio pelo, le quitaron su gafete internacional y todavía le dan partidos importantes.
En el Toluca-Necaxa, con Diego Montaño, el local hoy debe sentirse afectado. Él vio que no era falta, después sale el VAR y le dice que sí, por lo que señala el penalti, que era inexistente. Una verdadera pachanga todo esto.