La falta de validez por la nula autonomía de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales ( AFMPro ) abre un área de oportunidad para la verdadera creación de un sindicato de futbolistas, idea que viene desde Los Ángeles, de una de las figuras del futbol mexicano. Carlos Vela apoya la iniciativa de más de 20 jugadores que quieren la formación de una figura jurídica que ha sido imposible crear por temor a los directivos.
En octubre de 2017 se presentó la AFMPro en una ceremonia a la que acudieron personajes como Javier Hernández, Oribe Peralta, Andrés Guardado y Héctor Moreno. Parecía que daban un paso importante en busca de tener una manera de pelear por sus derechos, de encontrar la autonomía necesaria, pero no fue así. En la edición del 8 de mayo de 2018 de El UNIVERSAL Deportes , en una nota realizada por Daniel Blumrosen, se comprobó que la Federación Mexicana de Futbol asigna un presupuesto de 17 millones de pesos anuales para la AFMPro, con lo que se pagan salarios del presidente, del director general, renta de oficinas y salarios de trabajadores en las oficinas ubicadas en el Parque Industrial de Lerma, Estado de México.
A ese presupuesto se le suma el 1% de las transacciones de todos los futbolistas registrados en las diferentes divisiones. Cuando vino la disputa del pago de los salarios del Veracruz, desde la presidencia de la federación se ordenó destinar recursos de la AFMPro para saldar algunas de las cuentas pendientes de pago que fueron a controversias. Es decir, quedó clara la falta de autonomía de la Asociación.
Pero lo peor es voltear a otras partes del mundo y echar un vistazo a la manera en que las asociaciones de futbolistas de otros países trabajan, para entender que la mexicana vuelve a estar muy por debajo de lo que debería ser. Desde la misma estructura hasta la operación, que tiene que ver con la autonomía.
Entre finales de la década de los 60 y prácticamente en toda la de los 70, comenzaron a darse estos movimientos por parte de los profesionales del futbol que ORGANIZADAMENTE han logrado ser reconocidos como trabajadores, lo cual es la base de su lucha, y a partir de eso, seguir en busca de una constante mejora de sus condiciones laborales. En Inglaterra, Francia, España, Italia, han tomado fuerza estas asociaciones, al grado de que sus amenazas de huelga o incluso algunos parones les han valido para conseguir los objetivos planteados en cuestiones contractuales.
En Italia, por ejemplo, Damiano Tommasi es el presidente de la asociación, que apenas en esta pandemia por coronavirus llamó a la huelga si no se detenía la actividad en la Serie A. Así de fuerte, como lo han hecho en otros momentos y por otras causas. En España, David Aganzo es el dirigente de la Asociación Futbolistas Españoles que apenas en noviembre pasado levantaron un histórico primer parón de actividades en el futbol femenil de dicho país por lograr un mejor convenio de trabajo. Esto, claro, con el respaldo del futbol varonil, que ya en diversas ocasiones también ha tomado medidas ante el inclumplimiento de algunos clubes.
Y ahora que se habla de una posible fusión entre la Liga MX y la MLS, o de que estas organizaciones están tomando cosas, la una de otra en busca de mejorar, los AFMPro también podrían echarse un clavado a lo que hace la MLSPA, que es la Asociación de Futbolistas de la Major League Soccer, que apenas hace unas semanas anunciaron que llegaron a un acuerdo sobre los términos del nuevo contrato colectivo para los jugadores, que se extenderá hasta el 31 de enero de 2024 y que terminó con la posibilidad de una huelga.
Pero no solamente es ver cómo se organizan o qué acciones toman. Que naveguen en su página de internet www.mlsplayers.org, para que entiendan que necesitan autonomía y transparencia. Realizar programas bien estructurados y contar con el personal capacitado para atender cualquier situación sin depender de aquellos contra quienes deberían tomar acciones.
Por eso, Carlos Vela piensa que mejorar desde esa trinchera al futbol mexicano es necesario e inmediato.