Nasser Al-Khelaïfi,

qatarí que se empeñó en ganar la Champions League al precio que fuera, solamente ha hecho el ridículo en el futbol. Antes de adquirir al quiso comprar al Real Madrid y al Barcelona, pero como no le fue posible; los patrocinó —en Qatar la mayoría de los jeques son familiares o tienen nexos—, y compró los derechos de LaLiga para intentar “controlarlos”, algo que le fue imposible. Claro que Mediapro, empresa ligada con escándalos constantes se convirtió en su brazo operador para la ejecución de actos llenos de corrupción.

Ese mismo pobre millonario, ayer se volvió a manchar. Armó un escándalo descomunal en el mítico estadio Santiago Bernabeú , bajando enfurecido al vestidor del árbitro, claro, acompañado de su fiel escudero, el brasileño Leonardo, director deportivo del PSG y exfutbolista de este mismo equipo cuando no tenía dinero.

Como mal perdedor culpó al árbitro y en un acto lleno de furia fue a violentar al central, Danny Makkelie, quien curiosamente nació en Curazao, pero que tiene como es obvio, la nacionalidad neerlandesa. No puede comprender el magnate qatarí que en el futbol el dinero no compra títulos y en vez de entender los graves errores de uno de sus caprichos, el portero italiano Gianluigi Donnarumma, intentó agredir al silbante. Atrocidad que será castigada si la UEFA no es igual de doble moral con quienes vienen del Medio Oriente.

Al-Khelaïfi, cuando compró al equipo en la temporada 2011-12, compró también a Pastore, Matuidi, Gameiro y Motta; fracasaron, ni la Ligue 1 pudieron ganar. No se podían quedar así y fueron a las arcas de Doha por más petrodólares y contrataron a Lavezzi, Ibrahimovic, Verratti, Van der Wiel y Thiago Silva; ganaron la Liga, pero fueron eliminados en cuartos de final por el Barcelona, fue la temporada 2012-13. Para la siguiente campaña fichó a Sakho, Cavani, Digne y Marquinhos, y al final, eliminados por el Chelsea en cuartos.

Le bajaron al número de contrataciones para la 2014-15

y sólo llevaron a David Luiz. Resultado: goleados en cuartos por el Barcelona. Para la 2015-16 adquirieron a Aurier, Kurzawa y Di María, el primer futbolista que le arrebataban al Madrid, y volvieron a cuartos a perder, ahora ante Manchester City.

En la temporada 2016-17

hasta nuevo entrenador, Unai Emery y los futbolistas Grzegorz Krychowiak, Julian Draxler, Jesé y Giovani Lo Celso. Otra vez el Barça los elimina, ahora en octavos. En el verano de 2017 llegaron Mbappé y Neymar, claro con algunos más: Alves y Diarra, y otra vez, farcasaron. Ganó el Madrid en octavos de final. Otra vez cambio de DT con Thomas Tuchel y le llevaron a Gianluigi Buffon, Thilo Kehrer, Leandro Paredes, Juan Bernat y Eric Choupo-Moting; eliminados en octavos por el United.

En la 19-20 llegaron a la final con Tuchel y de refuerzos Navas, Ander Herrera, Pablo Sarabia, Diallo, Gueye, Icardi y Sergio Rico . Perdieron contra el Bayern Munich. Meses más tarde contrataron a Mauricio Pochettino y a Danilio Pereira, Letellier, Rafinha, Kean, Florenzi; resultado: goleados por el City en semifinales. Y para esta temporada, Messi, Ramos, Donnarumma, Hakimi, Wijnalfdum. Mil 500 millones de dólares tirados a la basura.

@gvlo2008

gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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