Incluso con la victoria lograda, lo que ha mostrado la Selección Mexicana en el inicio de la eliminatoria a Qatar 2022 —y que no está muy lejos de la pobreza que ha tenido a lo largo de este año— es realmente para reflexionar. El equipo que dirige Gerardo Martino y el propio Tata todavía no prueban lo que son las verdaderas complicaciones del clasificatorio de la Concacaf y no han podido lidiar con la presión.
Lo que vivieron ante Jamaica en el Estadio Azteca no es ni la cuarta parte del ambiente que tendrán que sortear en visitas como la que tendrán que hacer a El Salvador, al Cuscatlán, que por ejemplo ayer en el primer partido, contra Estados Unidos , estuvo lleno, todos vacunados contra el Covid-19 y todos con la misma hostilidad que se les conoce cuando los visitan selecciones como la estadounidense o la mexicana, que irá a mediados de octubre.
Martino
no ha recuperado a este equipo y lo peor es que busca hacerlo en plena competencia en la que se juega un boleto a la siguiente Copa del Mundo , cuando los equipos “importantes” deberían llegar a esta instancia con todas sus líneas bien definidas y sin estar esperanzados a que al probar a uno u otro futbolista alguno dé el resultado que se espera. Me explico. A este octagonal, el Tata llega en espera de encontrar la defensa central que le dé la seguridad que no encontró con Araujo-Salcedo-Moreno, quienes entre la Nations League y la Copa Oro —además de los amistosos— se mostraron como una de las zonas más desconectadas del equipo.
También está esperanzado en que regrese Raúl Jiménez y que, cuando lo haga, sea en el nivel que tenía cuando sufrió esa terrible fractura de cráneo, pero eso tampoco es seguro y, mientras sucede, Rogelio Funes Mori da resultados a medias, con claroscuros, con fallas tan increíbles como la de ayer frente a la portería jamaicana, pero en el mismo partido con pases de gol como el que le puso a Roberto Alvarado , cuya falla fue peor, si es que se podía lograr superar lo del atacante del Monterrey. De igual manera, seguirá moviendo sus piezas en el mediocampo, un sector que no luce conectado, como no lucen conectadas las ideas que alguna vez logró imponer en el terreno de juego el entrenador argentino, quien además no irá ni a Costa Rica ni a Panamá.
No es el mejor inicio de eliminatoria para Martino y compañía, acaban de hacer el ridículo frente a Jamaica y esto apenas comienza, en peligro de que las consecuencias de lo mal que han estado en este 2021 los lleve a poner en peligro la clasificación, cuando a este hombre lo contrataron, según sus credenciales, para llevar a la Selección Nacional más allá de donde otros han llegado y así no parece que pueda lograrlo.