Tres días consecutivos maravillosos para la imagen de la
. Nada que ver con el nivel competitivo, con el estilo de juego, ni con las obligaciones que debe mostrar en el campo para los partidos contra Estados Unidos y Canadá .
El lugar, el hotel Renaissance del pequeño pueblo de Carmel, Indiana . Salida diaria al entrenamiento al campo del Indy Eleven , un modesto equipo de la Segunda División de Estados Unidos . El hecho, el foco, más de 300 aficionados formados todos los días desde la puerta del hotel al autobús, y —contrario a lo que siempre pasa, que suelen ignorados por los jugadores— han sido atendidos.
Un gusto ver a Edson Alvarez , Héctor Moreno , Raúl Jiménez y Guillermo Ochoa , detenerse, ir de un lado a otro, tomando de un plumón a otro, solamente para satisfacer a los aficionados, para estampar una firma en una camiseta, en un cuadro, en una fotografía.
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Muchos de los que han venido diariamente no podrán ir al partido, el control de venta de la Federación Estadounidense impide que sean más mexicanos que locales los que vayan al moderno, pero pequeño estadio TQL de Cincinnati , que por primera vez recibe un partido eliminatorio, con México presente.
Así, aunque haya mexicanos en esta zona, será imposible verlos en las tribunas; incluso, el costo del boleto en reventa supera los mil 200 dólares. Por eso, estas acciones de los seleccionados nacionales, de acercamiento con su público, con su gente, son extremadamente valiosas. Han vuelto a entender de lo que se trata ser deportista profesional y lo que conlleva con la gente.
Petulancia tirada a la basura, olvidada en Indiana . Porque, además de este gran comportamiento de los futbolistas, lo que hicieron la tarde del martes fue muy representativo de lo que se necesita en los tiempos en los que el futbol mexicano está siendo vapuleado por otros deportes en popularidad. Abrir al público el entrenamiento, dejarlos ver un rato de cómo trabaja un equipo de futbol bajo las órdenes de su entrenador y asistentes, fue muy bueno. Esta gira, en cuanto a actitud y comportamiento, ha resultado muy exitosa.
Claro que lo que suceda el viernes por la noche será fundamental para esclarecer el futuro deportivo de la Selección Nacional , también lo que sucederá el martes en Edmonton, Canadá . El Tata Martino no tiene pruebas tan complejas antes de Qatar como estas dos, Estados Unidos y la valiente Canadá en casa, con hostilidad de la gente en la tribuna y climas gélidos, sobre todo en el segundo juego.
No hay ningún torneo que ponga a México en un parámetro antes del Mundial , solamente enfrentar a estos dos equipos. Eso es lo que deben entender, porque recobrar la memoria futbolística y dejar un buen sabor de boca en Norteamérica será necesario para establecer criterios rumbo a Qatar . Cualquier otro escenario será catastrófico para la Selección Mexicana .
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