Cuando la ignorancia manda, es imposible hacer entender. Personajes que deberían ser el ejemplo no hacen más que retar a la autoridad, al destino también. Si la petulancia se pudiera definir en el futbol , Miguel Herrera, Ricardo Peláez y Ricardo Ferretti estarían en el diccionario de ese concepto.
Ignorancia, porque declarar que se usaría cubrebocas para que dejen de joder, es demostrar la arrogancia que tiene el entrenador del América .
No comprenden ni asimilan que deben ser un ejemplo para los miles de seguidores que —en el futbol— ven un refugio, que encuentran en estos personajes el modelo a copiar. No es para que lo dejen de joder, es para cuidar su salud y la de los que lo rodean.
Alta ignorancia de Ferretti al bajar a un campo a gritar como neurótico. Los Tigres y el Tuca creen que puede hacer lo que quieran, lo vemos partido a partido con André-Pierre Gignac, a quien nadie se atreve a expulsar, pese a que se dedica a insultar a la autoridad en el campo.
Omnilife, empresa de Amaury Vergara, tiene como su lema principal “Gente que cuida a la gente”, concepto que no enseñaron a Peláez cuando ingresó a Chivas , porque lo que mostró la noche del domingo —al bajar al campo a reclamarle a un árbitro, sin cubrebocas, pasándose el protocolo de sanidad por el “arco del triunfo”—, es una demostración palpable de que estos personajes no están preparados para salir a las calles durante tiempos de pandemia.
Conductas inaceptables, que hacen pasar vergüenzas hasta a las más altas esferas de Televisa, Cemex y Omnilife, empresas que han cuidado minuciosamente a su gente por el Covid-19; por eso, cuando los bravucones se prenden, hacen un ridículo descomunal.
Pero qué se puede esperar cuando una de las máximas autoridades en salud, el subsecretario Hugo López-Gatell , asegura que no habrá sanciones ni se hará nada en contra de quienes violen los protocolos sanitarios.
Por eso, la importancia de que la Liga asuma ese liderazgo, que aplique sanciones severas a quienes se pasan de listos, argumentando que “así es el futbol”, concepto lleno de ambigüedad e ignorancia.
México no debe seguir siendo el país donde los reglamentos y las leyes se hagan para romperse. Se debe entender que hoy, más que nunca, la educación y el civismo deben ser parte de las conductas diarias, y mucho más en personajes públicos.
Ignorancia plena de quienes se sienten invencibles, soberbia extrema de personajes que no hacen más que evidenciar su pésima educación. En dos días arranca la Liga, el torneo Guardianes , que estará bajo la lupa de todos.
Que sigan demostrando ignorancia debería ser una de las grandes preocupaciones en las directivas, porque —cuando vean a uno de sus empleados rompiendo las reglas— deben sancionarlo internamente, para que entienda su papel ante la sociedad.
A revisar también la presencia de “gorrones” en los estadios. Se supondría que el acceso debe estar limitado a 300 personas. No dejan entrar a la prensa, pero sí al alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete, quien se paseó como si nada por la pista de tartán y hasta accedió a tomarse fotos, abrazado de otra persona, y sin cubrebocas. Así, ¡cómo hacerle!
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