Algo no cuadra en el caso Javier Aguirre y Rayados de Monterrey . Desde que perdieron en el Mundial de Clubes en Abu Dhabi , fue sujeto a una persecución evidente, al ser eliminados por el modesto equipo egipcio Al-Ahly.
Primero, aparecieron fotos de Javier Aguirre muy bien impresas sobre cartones de huevos, con la leyenda FUERA AGUIRRE ; incluso, a manera de hashtag. Esto afuera del lujoso hotel Fairmont donde se hospedó el club. También se les plantaron aficionados frente al camión, exigiendo que dieran la cara y gritando que querían hablar con Aguirre y jugadores.
Eso no fue lo peor, ya que después aparecieron hieleras con letreros muy bien impresos del Oxxo —una de las empresas líder de los dueños de Rayados—, con caras ensangrentadas de Javier Aguirre, José González Ornelas, Duilio Davino y Carlos Vela . Es decir, tres amenazas directas, donde uno podría imaginar que el regreso a Monterrey sería un verdadero infierno para jugadores y cuerpo técnico.
No fue así. Solamente un aficionado en el aeropuerto gritando descomunalmente; sólo uno, nadie más. Pocas horas después, aparece una aficionada muy famosa del equipo, la señora Lozano, con una pancarta afuera del Barrial, centro de entrenamiento de los Rayados. Es decir, desde que llegaron a Monterrey, solamente dos personas han reclamado honestamente y pedido la renuncia de Javier Aguirre . Todos los demás son los medios locales, que se han unido y lanzado voces contra el entrenador que nunca debió llegar a Monterrey.
Lo más absurdo de esta historia es que siempre hubo en Abu Dhabi reporteros en vivo en el lugar donde se “sembraron” dichas protestas. No se debe ser Sherlock Holmes para darse cuenta de que si las manifestaciones populares en Monterrey han sido inexistentes y en Emiratos Árabes aparecían quirúrgicamente cuando había programas en vivo, algo no concuerda con la realidad.
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Aquí es donde deben entrar en escena los mandos medios de los Rayados , esos mismos que seguramente saben perfectamente qué sucedió en el Medio Oriente y que deberían reportar a los verdaderos dueños del equipo la situación, no solapar al amiguismo y mucho menos aceptar que se hayan infiltrado a la directiva o a medios de comunicación barristas de choque.
Aguirre, según Duilio Davino, y habría que creerle, tiene una prueba jornada a jornada; es decir, su primer examen final será en el Cuauhtémoc contra el líder Puebla. ¿Será que los planeados reventadores se saldrán con la suya si pierde contra Nicolás Larcamón ?... Al tiempo.
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