Cuando los problemas que perjudican tanto a un organismo no se enfrentan de la manera correcta, y se opta por el discurso político y acciones a medias, en busca de hacer como que se está atendiendo la situación, simple y sencillamente no se avanza.

En la , se sigue minimizando el tema de la violencia que se genera en los estadios y alrededor de los mismos, a partir del futbol, de su producto. Se trata de normalizar con conceptos y declaraciones que realmente preocupan.

Ayer al mediodía, el presidente de la Liga, Mikel Arriola , ofreció una conferencia de prensa con motivo de las acciones que han realizado en esta batalla que tiene la humanidad en contra del cáncer de mama y el cáncer de próstata, la cual siempre será plausible y se debe apoyar. Sin embargo, era lógico que ante los acontecimientos, la tanda de preguntas y respuestas también estaría encaminada al tema de la violencia, a la bronca en las tribunas del Azteca en el partido América vs Pumas, y a los terribles episodios que se han vivido en San Luis Potosí, entre otros.

En una de las respuestas de este ejecutivo, se presentó un concepto inaceptable: “Hemos tomado todas las acciones que tenemos a la mano, tanto preventivas como sancionatorias. De los casi 300 partidos que se han jugado en este año, tenemos 10 incidentes de violencia”, y claro, el que tiene más presente en la memoria es justo el del juego entre América y Pumas, en el que un individuo en un palco publicó un video en posesión de un arma de fuego.

La pregunta es: ¿Cuántos episodios de violencia tendrían que suceder para que lo tomen en serio?, ¿en lugar de 10 tendrían que ser 100, 150? Obviamente, a ninguno de los cercanos del señor Arriola le ha tocado experimentar algo así, y qué bueno, pero si les tocara, ¿qué pasaría, pensaría lo mismo?

Hay violencia en el futbol y, si no ponen las condiciones para que la gente vaya al estadio sin el temor de que le toque un episodio de estos, esa misma gente se irá alejando aún más. Porque así como se hacen buenas campañas con responsabilidad social, se necesita que se tome en serio lo que sucede con el tema de la violencia y no darle la vuelta. Tampoco se deben mezclar los tipos de violencia, con lo que se puede desviar el foco de atención de las broncas entre aficionados, de armas en los estadios, de padres de familia con niños en los brazos protagonizando brotes brutales de violencia. Todos los tipos tienen que atenderse, tienen que atacarse.

Porque en el Azteca no dejan pasar a la gente con los audífonos de sus teléfonos, porque según los policías están catalogados como armas, pero cuando se trata de los palcos, hay quien puede pasar con pistolas. Así de terrible es la manera en que quieren salvaguardar el orden en los estadios, en donde al haberse dado solamente 10 episodios de violencia en 300 partidos, pareciera que quieren normalizarlos y meterlos otra vez debajo de la alfombra.

@gvlo2008

 
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