No debe haber concesiones, negociaciones y mucho menos explicaciones del entrenador nacional cada vez que dé una lista de convocados. Gerardo Martino no tiene apoyo desde la oficina, lo dejan muy solo en estos complejos momentos. Y aunque digan que todo es consensuado, se nota la incomodidad de todos los involucrados.
La dirección deportiva de la Femexfut y la de Selecciones Nacionales deben mostrar liderazgo, tomar decisiones autónomas y no dejarse ningunear por los directivos de medio rango de los equipos de Primera División, ni por los directores deportivos. En la MLS, tanto en el Galaxy, Kansas City y Miami, no pueden entender que sean tan poco capaces para convocar a futbolistas en tiempos de pandemia.
La Selección Nacional sabía de este compromiso contra Países Bajos desde hace varios meses, tiempo suficiente para poder arreglar las cosas y no hacer el desastre que se dio. Martino sabía que viajarían el jueves 1 de octubre desde hace semanas; nadie lo tomó en serio, porque parece que en la Liga MX y en la dirección de Selecciones Nacionales no les importa trabajar para el bien de unos y otros, son fantasmas que permiten que se den este tipo de situaciones, que son fáciles de controlar.
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Una gira por Europa, claro que debe representar un desgaste para todos, y los equipos, mientras no encuentren orden en la dirección de Selecciones , ni liderazgo, intentarán mantener a sus futbolistas; es lo lógico, lo natural, velan por sus propios intereses, aunque de dientes para afuera presuman que el equipo mexicano es la prioridad.
Que un grupo viaje el jueves, que otro lo haga cuando se le pegó la gana a sus directivos, que otros más a la Liga que pertenecen, solamente habla de la pésima organización que se vive en la actual dirección de Selecciones . Un llamado debe ser directo, sin negociar.
Falta un ejecutivo preparado y con conocimientos en ese puesto. Parece que no hay comunicación entre la Federación y sus partes con la Liga MX , porque bien podrían haber hecho algo coordinado para no afectarse unos, ni otros.
Justo en estos momentos de cambio y de tantas dificultades para poder arreglar y gestionar el regreso a la actividad de la Selección , tuvo que haber salido esa figura, ese ejecutivo que lograra gestionar de manera correcta, y bajo reglamento, lo que pasaría con los jugadores. Y lo tuvo que hacer desde las charlas previas con el técnico nacional, para saber a quiénes quería llamar y la viabilidad para hacerlo, así como con los diferentes clubes sobre futbolistas convocables, para evitar el ruido que se les generó con tantas quejas de los equipos y hasta algunas discusiones que subieron de tono. En fin, parece que el retorno de la Selección los agarró fríos, aunque —a decir verdad— esta incapacidad y falta de liderazgo no es una novedad.
@gvlo2008
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