Es un debate estéril, prefabricado. En Monterrey , tierra orgullosa de sus raíces y sus tradiciones, tratan de imponer una moda con una serie de comunicadores, todos de la escuela de don Roberto Hernández Junior , en la que enaltecer y polarizar a las aficiones les hace el día a día. No se preocupan en Monterrey por otra cosa que no sea Rayados y Tigres ; no les importa y no están ni al pendiente de lo que sucede con los restantes 16 equipos de la Primera División, como si solamente existieran los regiomontanos.
Pero eso no hace, que por más programas de televisión, radio y diarios locales le den el impulso y no se hable de otra cosa —como debe ser— del Clásico Regio , que éste sea el más pasional y de mejor nivel que existe en el futbol mexicano.
Este fin de semana, al jugarse dos de estos clásicos regionales, solamente de la suma de aficionados, según los últimos estudios publicados a finales del año pasado, entre seguidores de Monterrey y Tigres son el 14.4% de los seguidores totales al futbol en México, muy lejano a al 41.9 % que suman los de América y Cruz Azul .
Eso sí, en el valor de mercado, Tigres y Rayados suman entre sus planteles alrededor de 149 millones 500 mil dólares, mientras que los capitalinos están compitiendo con planteles con un valor de 131 millones 900 mil dólares. Casi 18 mdd de diferencia en el actual valor de mercado de sus futbolistas.
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Esto no quiere decir que sean más poderosos futbolísticamente, ni tampoco que levanten más pasiones que los de la capital del país. Mientras Cruz Azul vs América genera millones de televidentes en el país, Rayados y Tigres tienen una transmisión restringida de TV y no generan pasión más allá de Gonzalitos; además, ni sumando los títulos de los dos, rebasan al América .
Ahora bien, son equipos alternativos que vienen a situarse en lugares altos de preferencia, que han invertido millones de dólares para tener muy buenos futbolistas y poder hacer una competencia a los equipos del centro del país. Sin duda, el crecimiento de los clubes regios es de admirarse, pero de ahí, a la maldita exageración de los jilgueros del micrófono que son lo mejor de lo mejor, que son el Barcelona y el Real Madrid de México... No son más que estrategias para atraer al público de su localidad.
Tigres
y América tienen una nueva rivalidad, muy real, orgánica, sin merolicos que estén fomentándola. ¿Cómo se ha dado? Simple, siendo equipos ganadores, viéndose en finales, perdiéndolas y ganándolas, creando animadversión natural; así es como nacen los duelos pasionales, no detrás de un micrófono.
En Monterrey , todo va relacionado con el negocio. Por eso el fomento a la pasión, porque no es el futbol el que está en juego, es el dinero, hay que generar, y para eso se pintan solos. Son extremadamente inteligentes y quien haya planificado esto, merece un premio León de Cannes , o el Ojo de Iberoamérica , o ya de perdida el Effie de Latinoamérica , premios que se dan a los genios publicitarios.
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