A finales de los años 80 y principios de los 90, los mexicanos esperaban con ansias las peleas de Julio César Chávez. Se vivían tiempos distintos, en aquel entonces el Pago Por Evento era el gran negocio para la remuneración de los boxeadores y, por supuesto, para la televisora involucrada.
Lograban reunir a familias que se cooperaban para pagar la cuota establecida por los sistemas de televisión restringida, una “vaquita” que reunía a amigos y familiares en una noche de boxeo.
Incluso, el Pago Por Evento era más caro para restaurantes y bares, por lo que estos empresarios tenían que cobrar cover a los asistentes y consumo mínimo para recuperar la alta inversión que era pagar la transmisión de una pelea de boxeo en sus pantallas.
Ese modelo de negocio se acabó con el retiro de los boxeadores mediáticos, como el propio Chávez, Mike Tyson, Humberto Chiquita González y hasta Jorge Maromero Páez. Se fue a la basura lo que se suponía era el gran futuro del boxeo en el mundo: cobrar por ver a los ídolos.
Fue en 2007, cuando la muy buena idea de TV Azteca de regresar este deporte a la televisión abierta hizo que renaciera, ya que estaba perdido en el oscurantismo de los Pagos Por Evento ya poco populares.
La pelea entre Jorge Travieso Arce y el argentino Julio Roque Ler fue la que regresó el boxeo a niveles populares, sin tener que pagar absolutamente nada para disfrutar de un deporte que le encanta al mexicano.
Esto fue adoptado también por Televisa, que en poco tiempo también dio inicio a noches de boxeo gratuitas, en televisión, para los aficionados.
Doce años después, estas dos empresas pueden decir “misión cumplida, éxito rotundo”. Solamente el sábado, la pelea de Saúl Canelo Álvarez contra Sergey Kovalev generó 31.6 puntos de rating, de los cuales 19.7 fueron para TV Azteca y 11.9 para Televisa.
Audiencia reportada por Nielsen-IBOPE que equivale a prácticamente lo mismo que la final de la Copa del Mundo Rusia 2018 entre Francia y Croacia, pero sobre todo mucho mayor a la de partidos del futbol mexicano esta temporada, como el Clásico América vs. Guadalajara, en el que Televisa generó 15.3 puntos de rating, o el partido entre Chivas y Pumas de la Jornada 13, cuando simultáneamente TV Azteca y Televisa generaron 13.9 puntos de rating.
Es un todo que se puede separar en dos vertientes: la primera, que Saúl Álvarez es un impresionante generador de audiencia, evidentemente demostrado con los números presentados, pero también el factor que hacía que los Pagos Por Evento fueran tan exitosos en décadas anteriores: es un momento ideal para reunirse con familiares y amigos, y continuar la tradición de ver una función de boxeo en grupos grandes, y por supuesto en restaurantes y bares.
Simplemente, el boxeo ha superado a la Liga MX . El nocaut del Canelo también fue al América, a las Chivas, al Cruz Azul, a los Pumas y a los demás equipos.