El tiempo pudiera ni siquiera alcanzarle para levantar un título con los

y, aún así, Andrés Lillini seguiría siendo lo mejor que le ha sucedido a este club y los jugadores que lo componen. El argentino, quien llegó al club universitario para encargarse de las fuerzas básicas, después de tomar la dirección técnica del primer equipo ha debutado a 14 futbolistas; algunos con mayor continuidad y proyección, e incluso hay quienes ya ni siquiera están en el equipo, como Erik Lira , quien representó un negocio para la institución.

Pero más allá de eso e, insisto, incluso si no llegara a conseguir un título —ahora que tiene el de la Concachampions cerca y seguro estará en el repechaje en la Liga MX —, hay algo que le hace falta a este hombre para terminar de confirmarse como uno de los mejores entrenadores en la actualidad, y eso es creérselo. No se trata de que la soberbia le nuble la cabeza, sino que es momento de que proyecte una imagen más allá de la de un director técnico que no solamente por la garra ha hecho a un equipo ganador.

Es cierto que, durante este par de años al frente del cuadro universitario, siempre se le ha visto como el desfavorecido y —de alguna manera— pudiera haberse acomodado a ese rol; es decir, pese a que prácticamente siempre ha ido cuesta arriba, ha logrado generar la manera de salir adelante. Una o dos pudieron haber sido por garra, pero va mucho más allá. Es trabajo, es calidad de gestión de grupo y es mucho de lo que hoy le hace tanta falta a otros equipos ausentes de un técnico de este calibre.

Claro que, siguiendo con la dinámica que ha generado en la interna del club, Lillini primero pondrá a los jugadores como responsables del éxito, cuando —con otro entrenador— quizá no estarían ni cerca de lo que han cosechado. Por personalidad y lealtad a su manera de trabajar, difícilmente se sale de ese discurso, pero en algún momento tendrá que hacerlo, porque no tiene nada de malo proyectar mucho más, siempre y cuando sea con resultados.

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Por supuesto que su era post-Pumas , que pudiera ya darse para el siguiente torneo, será muy interesante, sin importar el equipo, para saber si con un club de mayor presupuesto, con un vestuario de mayores egos, tendrá los mismos alcances. También, saber si podrá lidiar con un director o presidente directivo de esos a los que les gusta meterse en todo, sin arreglar algo, aunque tiene más perfil de manager general, uno de esos personajes que pueden tomar las riendas de todo lo deportivo. Quizá no sea favorito en la final de la Concachampions , pero nunca lo ha sido desde el mismo instante que tomó al equipo, aunque ya debería creerse lo contrario, porque eso también genera éxito.

@gvlo2008 - gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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