Hacía falta darle una buena sacudida a las selecciones femeniles. Estancada estaba la organización, trabajo y resultados bajo el mando de Christopher Cuéllar que estuvo inmiscuido en diversas categorías desde el 2005. Heredó el puesto de su padre, Leonardo Cuéllar, en la selección mayor y no pudo entregar buenas cuentas: en el mundial de Alemania 2011 se quedó en la fase de grupos y en Canadá 2015 tampoco pudo acceder a los octavos de final. Dirigió a la preolímpica y no logró clasificar a los próximos juegos de Tokio. Los Cuéllar tuvieron un largo reinado que llegó a su fin. Para muchas jugadoras será un respiro porque les regresa la esperanza de regresar a la selección, para otras llegará la incertidumbre al quedar fuera su protector. El asunto es que ya se habían tardado en darle un giro a los representativos de mujeres. Era necesaria otra idea, nuevas estrategias, distinta forma de trabajo.
Llega Mónica Vergara como nueva entrenadora de la selección mayor. Justo y merecido nombramiento a una mujer que ha trabajado muy duro por el futbol femenil de nuestro país. A sus 37 años esta en el mejor momento para tomar la responsabilidad. Como jugadora participó en el mundial mayor del 99, en Estados Unidos; en la Copa del Mundo Sub-20 de Canadá, en el 2002; en los olímpicos de Grecia, en el 2004 y en las Copas Oro del 2002 y 2006. Entiende muy bien lo que es defender la playera nacional, nadie se lo cuenta.
Lee también: Ricardo Ferretti es suspendido por fumar en la banca
El proceso de Mónica es el adecuado, esta sin duda preparada para este gran reto de comandar a la selección que más miradas atrae. Admira y ha compartido ideas con Jill Ellis, la entrenadora campeona del mundo con los Estados Unidos. Mucho le habrá aprendido y eso se verá en la cancha. Vergara tiene todo para trascender. Ya dio un primer aviso cuando ganó el subcampeonato mundial Sub-17 en Uruguay, hace 3 años.
Comienza una nueva etapa en las selecciones femeniles. Estoy seguro que les irá muy bien a Mónica Vergara, Maribel Domínguez y Ana Galindo en la mayor, Sub-20 y Sub-17 respectivamente. Lo más importante es el apoyo que se les brinde.
Besos y abrazos para todos.