Penoso resultó ver a nuestros queridos Pumas el fin de semana. Es inaceptable el temor que tuvieron en la cancha, los espantó el América; duele decirlo y aceptarlo, pero las cosas como son, porque no hay argumentos para disculpar tan lamentable actuación. Lo que vimos en el campo nada tiene que ver con la historia del club, se planteó un partido para no perder y eso es inaceptable.
¿Dónde quedó la famosa garra puma? ¿Por qué enterraron la dignidad y el orgullo? Lo escribí en mis redes sociales: “ Queridos Pumas a tus actuales jugadores les queda muy, muy grande la playera…”.
Un solo delantero para hacerle frente a una vulnerable defensa americanista, vaya manera de encarar tu partido más importante del torneo; lo tomaron como un juego más y por eso casi les ganan. Tuvo que salir de la banca un chamaco de 22 años, con el hambre que faltaba, para rescatar un mugroso empate; no compitieron y eso es muy grave.
Cuántas cosas pudieron cambiar si la propuesta hubiera sido de ataque. Una vez más quedó demostrado que su plantilla es muy corta, que no hay nadie que le cambie la cara al equipo en momentos de urgencia, y lo más lamentable es que no se tenga un líder.
Hasta que no se le invierta inteligentemente al plantel, seguiremos sufriendo partido a partido.
Hay que contratar jugadores buenos y capaces, la cantera no va a resolver estos problemas, porque resulta que esta parte del club no funciona, no está bien trabajada, no cumple las funciones que se requieren; actualmente son un mito las fuerzas básicas del equipo. Ojalá y nos toque ver tiempos mejores de nuestros queridos Pumas.