El futbol mexicano tendrá uno de los torneos más irrelevantes en su historia, porque los clubes decidieron reciclar. Salvo el Querétaro, que se atrevió a traer a un ex del Manchester United, los demás prefirieron no gastar, escudándose en su “precaria” economía, debido a la pandemia. No hablo de cambiar a todo el equipo, me refiero a contratar a uno o dos futbolistas que despierten la atención. Pinta para ser un torneo en el que los equipos cumplirán con el trámite de las 17 fechas y Liguilla. Será la misma competencia interna, con resultados de jugadores acomodados y que tendrán su lugar, lo que dará juegos de baja calidad.
Es increíble que el América no haya hecho un gasto por fichar a un extranjero de buen nivel. ¿Acaso no hay un personaje que se encargue de seguirlos? No se debe invertir una millonada para encontrar a un foráneo de buen nivel. No siempre se puede contratar a una “estrella”, pero lo que sí se puede es encontrar a un buen jugador. Mauro Lainez y Alan Medina son complementos, no soluciones. El plantel del América no dice nada, no te llama ver a los mismos jugadores; el nuevo técnico tendrá que hacer maravillas.
Vikonis, del Puebla a Mazatlán; Carlos González, de Pumas a Tigres; Mauro Quiroga, del San Luis al Pachuca; Julio Furch, de Santos al Atlas; Brayan Angulo, del Puebla a Xolos, son algunos de los sorprendentes movimientos para la Liga que está a punto de comenzar. Los mismos jugadores, ya los conocemos. Sabemos qué pueden entregar, lo que seguramente harán, y ahora sólo con distinta playera. Lo que nos espera.
Ante este panorama, debemos exigir al doble o triple que los equipos ofrezcan un buen espectáculo, y esperar que para el verano esto cambie radicalmente. Se acabó la espera, regresa el futbol. Que mis queridos Pumas vuelvan a sorprender. Besos y abrazos para todos.
@elmagazo