Decepciona ver las contrataciones de nuestros queridos Pumas. No se puede celebrar uno solo de los fichajes. Los nuevos jugadores generan más dudas que certezas. Debe ser la peor etapa de refuerzos en la historia del club. Nunca antes habían llegado al plantel futbolistas con tan bajo perfil y desconocidos. En el papel, lucen como un cruel y rotundo fracaso.
Jerónimo Rodríguez, Alejandro Mayorga, Sebastián Saucedo, Favio Álvarez, Leonel López y Johan Vásquez.
La inversión fue ínfima, argumento que —seguro— se utilizará en los malos resultados. El primer gran objetivo de clasificar a la Liguilla se ve lejos. Pumas tiene que competir, es lo mínimo que se le pide, pero su plantilla no permite soñar.
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¿De verdad estarán convencidos de que armaron un equipo fuerte?, ¿son los futbolistas adecuados para la reingeniería que necesitaba el club?, ¿tendrán en mente que, pasado el tiempo, lo barato sale caro?, ¿cuánto tiempo más hay que darle al actual cuerpo técnico? Al revisar los nombres y antecedentes de los refuerzos, ¿no era mejor jugártela con chamacos de tu cantera?, ¿acaso no hay un buen lateral izquierdo, un volante ofensivo, un central, un delantero confiables? Da la impresión de que se armó un equipo al vapor.
El torneo no pinta nada bien. Serán jornadas en las que habrá más enojo y sufrimiento. Nuestros queridos Pumas merecen respeto, seriedad, mejor trato. Ojalá, en algún momento de esta vida nos toque disfrutar de otra gran etapa de los universitarios. Besos y abrazos para todos.
@elmagazo
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