Checo Pérez enfrentará la nueva temporada de la Fórmula Uno con mucha presión, porque necesita —por lo menos— revalidar el subcampeonato del año pasado, ser un mejor piloto —para disminuir las comparaciones con Max Verstappen— y mantenerse sereno, para soportar los ataques en la pista de Charles Leclerc, Lewis Hamilton, Carlos Sainz, Fernando Alonso y George Russell.
El piloto mexicano tiene un reto muy complicado en este 2024, pues va de por medio también su renovación con Red Bull.
Checo requiere de toda su experiencia para salir bien librado de las adversidades que encontrará a partir de la primera carrera, que se corre este sábado en Bahrein.
El gran trabajo físico y estratégico de Pérez debe combinarse con una perfecta labor mental, en la campaña más larga en la historia de la Gran Carpa, con las 24 carreras marcadas en el calendario.
Se asegura que el auto de Red Bull —en este año— vuelve a estar por encima de los otros monoplazas, situación que precisa explotar el tapatío.
Checo tiene la obligación de competir al máximo nivel, es muy importante que esté mucho más cerca de su coequipero en todos los Grandes Premios, para sumar la mayor cantidad de puntos y no sufrir al final, como sucedió en 2023.
Sergio, además, debe alejarse de las polémicas al interior de la escudería, que únicamente le quitan tiempo y concentración para dominar plenamente el RB20.
Si hay declaraciones de Helmut Marko (el asesor de Red Bull), Christian Horner (el director del equipo), Max Verstappen o cualquier otro integrante del grupo, que nos les haga caso, que las deje pasar, para no involucrarse.
Que le vaya excelente al piloto tapatío, ojalá que nos sorprenda con más y mejores resultados en la pista.
