Mitad de torneo y el América es el gran protagonista de la Liga. Entre cuestionamientos por lo poco vistoso de su juego, las Águilas marchan como el mejor equipo de la competencia y, por cómo anda la cosa con los demás, no se ve que vaya a perder esa posición.
El equipo de Solari es tremendamente efectivo, no tiene comparación. Muchos quisieran ver al América de los 80, al de Beenhakker, al de Carrillo, pero no hay forma —por lo menos bajo el mando del argentino— de recuperar esa deslumbrante manera de desarrollar el juego. Santiago es frío, calculador, un hombre sereno que prioriza el resultado. No le interesa el jogo bonito, sacrifica el encanto por la cosecha de puntos; el fin justificará los medios. Es su estilo, así pretende alcanzar el título, porque quiere dejar su nombre escrito con letras de oro en Coapa.
Santiago Solari aprendió en la Liguilla pasada y no se la vuelven a aplicar. Lo que vemos ahora del América es el resultado de lo que dejaron los cuartos de final del torneo pasado, cuando lo eliminó el Pachuca. El entrenador argentino no puede superarlo aún, es por eso que armó toda una estrategia para darle al equipo orden por encima de las peticiones de la gente, que le exige un mejor espectáculo en la cancha. Todos los que berrean por esto se van a quedar con el enojo, porque no va a cambiar nada.
Al América no le duele nada, va como quiere el torneo. Tiene gente de sobra para aguantar las rotaciones del técnico por los partidos de Liga, Concachampions, amistosos y de eliminatoria mundialista que demandan a sus jugadores. Se puede dar el lujo de tener en la banca a Henry Martín, Sebastián Córdova, Sebastián Cáceres, Jorge Sánchez, Roger Martínez y Mario Osuna. Ya quisieran tener equipos que van al precipicio, como Pumas y Chivas, el criticado juego del América, pero muy efectivo.
Solari ha hecho un espléndido trabajo.
La suma de puntos desde su llegada —el pasado torneo— hasta la fecha es de 58 unidades, una muy buena cosecha. A este ritmo, el América en tres jornadas estará clasificado a la fase final y, como ya es costumbre, será uno de los grandes candidatos para levantar el trofeo. Se ve sólido y sin excesos de confianza. Veremos en qué termina este América de Solari, versión Apertura 2021.
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