La final adelantada, regresan los fantasmas celestes, la revancha azul, el América los trae de hijos, se viene la cruzazuleada. Otra vez, cara a cara en la Liguilla, ahora en semifinales.
De nuevo en el campo, Cruz Azul y América, para dar el golpe de autoridad en esta atractiva y emocionante rivalidad.
La fase final juntó a estos dos tremendos adversarios, que llegan plenos, dispuestos a todo, con tal de regresar seis meses después a la gran final. Ojalá que nos entreguen dos partidos memorables, dignos de su historia y enemistad deportiva.
Cruz Azul pierde mucho más si queda eliminado, con todo y las declaraciones del técnico Martín Anselmi, quien aseguró que no sería un fracaso.
Sin duda, sería un fracaso, un revés durísimo, dado el increíble paso que tuvo en el torneo. Todo lo que sumó, la forma en la que avasalló la competencia, se iría directo a la basura o —para ser menos brusco— a engrosar las estadísticas de la Liga MX.
La Máquina no puede permitirse tropezar por enésima vez con la misma piedra.
Más que necesario, es una obligación liquidar al que lo ha humillado, desde hace tiempo, en estas etapas del torneo.
América carga con menos presión. Todo es ganancia para las Águilas, porque —por increíble que se escuche— no salen como el favorito para avanzar a la final.
Si queda fuera, tiene el respaldo del bicampeonato. Se le reconocerá como el club que luchó contra las adversidades, por la cantidad de lesionados que tuvo, el sufrimiento del Play-In y la hazaña de pasarle por encima al Toluca en cuartos de final. La posición americanista es inmejorable.
A esta semifinal llegan dos de los equipos más emblemáticos de nuestro futbol. Ambos son dirigidos por entrenadores que han marcado la Liga.
Sin demeritar lo que han hecho Monterrey y San Luis, del Cruz Azul contra América saldrá el próximo campeón, por la inercia que traen, el ritmo, la experiencia de los jugadores, los entrenadores, el nivel de juego... Porque significa la décima para los celestes y el tricampeonato para el América.
@elmagazo