Cruz Azul recuperó imagen, futbol, afición y hasta estadio. Las últimas semanas de La Máquina han sido brillantes, lo que se esperaba del equipo con la renovación que sufrió, desde el cuerpo técnico y los jugadores.
El plantel responde frente a la polémica, por todo lo que ha pasado con Iván Alonso, su nuevo director deportivo, además de las injustas y desafortunadas decisiones de la dirigencia que perjudicaron a gente valiosa, que por muchos años prestó sus servicios al club (asunto que platicaremos en otro momento).
El periodista Martín Anselmi, entrenador argentino celeste, tal parece que encontró el camino para regresar al equipo a lugares importantes de la competencia.
La forma en que se mueven las piezas en el campo comienza a rondar lo sublime.
La mejor versión celeste está por llegar, si todos se unen para culminar el trabajo que se hace en La Noria.
El paso perfecto en las cuatro pasadas jornadas no es suerte. Se debe a estrategia y compromiso de un grupo que tiene a Charly Rodríguez y Nacho Rivero como sus dos grandes referentes.
Viene para el Azul el peso más duro del torneo, en las próximas cuatro fechas (tiempo en el que debe ratificar su ascenso): Tigres, León, América y Chivas.
Es muy agradable ver a este Cruz Azul. Ojalá que los conflictos que nunca terminan en la dirigencia, no derrumben lo bueno que hasta ahora se ha edificado.
