Justo a un mes de reactivarse el , la Liga no tiene nada que presumir.

No hay un fichaje “bomba”, no hay una figura que venga a México y despierte interés en aficionados y medios de comunicación, los técnicos son prácticamente los mismos —con excepción de Alex Diego, quien estará con el Querétaro —, los problemas no se pueden resolver —fraudes de facturas descubiertas en el Atlas —, las polémicas no terminan — Monarcas/Mazatlán FC —, los conflictos laborales con los jugadores permanecen, los directivos pelean, y a todo esto hay que agregar el tremendo lío económico por la pandemia de coronavirus.

El asunto de la plata, sin duda, pega fuerte por todo el dolor de cabeza que le genera a la industria del futbol: estadios a puerta cerrada, reducción de salario, pérdida de empleos, contratos de publicidad y de televisión a la baja.

Los clubes están en un real apuro –como todo el país– que les llevará tiempo resolver. Pasarán varios meses para recuperarse y facturar lo de otros torneos.

La crisis los obliga a hacer grandes estrategias, elaborar planes precisos para sobrevivir. Es muy importante reactivar su economía, tanto como volver a las canchas —con las medidas sanitarias establecidas— por el bien del entretenimiento.

La parte deportiva también va a sufrir, porque el Covid-19 no permite hacer una pretemporada seria, pues un caso positivo manda a guardar al afectado y pierde todo el trabajo hecho en lo físico y con el balón.

La puesta a punto de los equipos será a marchas forzadas, porque los tiempos para ganar fuerza física y entrenar la parte táctica son cortos.

Los partidos de pretemporada no serán los necesarios, ni los suficientes, para llegar en las mejores condiciones al arranque de la competencia. Los jugadores estarán, más que nunca, expuestos a lesiones.

 

Avisados estamos de las escasas contrataciones que habrá, por el difícil flujo de capital ¿”Bombas”?, ¿contrataciones estelares?, ¿fichajes de lujo? Complicado.

Como ya se dijo, lo que regirá son los préstamos e intercambios que no requieran gran inversión. Ahora, al cierre de este texto, no hay un nombre relevante que se haya concretado para llegar a México.

El Apertura 2020 será precario. Debemos mentalizarnos de que vamos a encontrar un torneo raro, pero hay que exigirle a los jugadores que se entreguen y sean responsables con su profesión. Besos y abrazos para todos. @elmagazo

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