Cristiano Ronaldo
lanzó uno de sus dardos lapidarios y contundentes: “Cualquier jugador vale 100 millones, incluso sin haber demostrado nada”, aseguró, y ¿saben qué? tiene razón.
El futbol ha sobrevalorado su materia prima, las cifras que se mencionan y pagan son estratosféricas ¿Quién va a detener esta vorágine de dinero? La respuesta es nadie, no hay manera de hacerle frente a las batallas monetarias por quedarse con el mejor del momento.
El negocio es tan grande que es imposible contenerlo, porque ganan todos. No importa si la negociación es por una figura o un elemento de “medio pelo”, se pagan fortunas.
Ronaldo
podrá parecerle exagerado a muchos, lo cierto es que —con un buen agente— las piernas le brillan a cualquiera. Son personajes muy astutos, que navegan con la bandera de “el fin justifica los medios”. Pueden mentir, hacer trampa, distorsionar las cosas para alcanzar la transacción a un increíble precio y de lo único que tiene culpa el futbolista es de seguirle el juego.
El precio de un jugador se establece por cuántos goles anota, las atajadas que hace, las veces que salva a su defensa, los pases que acierta, las genialidades que hace, los títulos que entrega, la edad que tiene, su estado físico. Neymar hizo trizas el mercado con los 222 millones de euros que pagó el PSG; después de sus resultados, no vale ni 100.
Hay muchos ejemplos de futbolistas que no demostraron nada y se pagó mucho dinero por ellos en nuestro futbol mexicano. Saludos, besos y abrazos para todos.