El golpe de autoridad del Cruz Azul, en el torneo, es fantástico. Lo que ha hecho hasta ahora La Máquina debe tener buenas consecuencias.
Es el mejor equipo de la Liga: el que tiene más victorias, el que más goles ha marcado, el que defiende mejor, el que tiene a dos de sus futbolistas entre los primeros tres goleadores y —lo más importante— el que mejor juega en el torneo.
Los celestes llevan un paso casi perfecto, con sus 10 triunfos en 12 partidos, para ser los líderes de la competencia.
Lo del Azul es un fenómeno en el campo y en la tribuna. El entrenador argentino Martín Anselmi ha hecho un trabajo pulcro, serio, responsable, para tener en sintonía a todo el entorno celeste.
Hay una comunión que da envidia entre la institución y los aficionados.
Se han hecho uno mismo, se nota en cada uno de los juegos. Las buenas sensaciones, las buenas vibras, son tremendas.
El estadio de la Ciudad de los Deportes recuperó vida desde que volvió el Cruz Azul.
Los seguidores se sienten cómodos; es su estadio, su fortaleza, su lugar para disfrutar el futbol que les entrega su equipo. La Máquina está arropada gracias a lo bien que lo hace en la cancha, es lo que lleva a la gente a llenar el escenario.
Me ha tocado narrar varios partidos desde el estadio y quedo encantado por el juego de los celestes y el apoyo de su público.
El Cruz Azul debe mantener el paso si pretende culminar esta campaña con el décimo título de Liga en su historia.
El discurso del entrenador, en donde enfatiza la humildad por encima de todo, permea de manera exitosa en el plantel.
La Máquina está completa con el regreso de Gabriel Toro Fernández en el ataque.
Mucho cuidado con el Azul, que es todo un fenómeno en este Apertura 2024.
@elmagazo
