Participé en un foro virtual organizado por la Federación Internacional de Diabetes. La diabetes es una enfermedad no transmisible que continúa creciendo y en la que la atención parece estar lejos de las personas que más lo necesitan, de ahí la necesidad de abordar la agenda de la insulina como un bien indispensable para millones de personas.

De acuerdo con cifras de la OCDE, la prevalencia mundial de la diabetes casi se ha duplicado desde 1980, pasando del 4.7% al 8.5% en la población adulta, responsable de 1.5  millones de muertes en 2012, con 2.2  millones de muertes adicionales debidas a una glucosa en sangre superior a la óptima. Agrega la OCDE que en América Latina y el Caribe alrededor de 41  millones de adultos (mayores de 20  años) padecen diabetes y cerca de la mitad de ellos no han sido diagnosticados y no saben que están desarrollando complicaciones a largo plazo.

Por una parte, la atención de la diabetes debe enfocarse en políticas de prevención, en generar hábitos saludables en la población: comer mejor (incluir en la dieta frutas y verduras), beber agua, hacer ejercicio, y evitar adicciones como el tabaquismo y el consumo de alcohol. La lactancia materna juega un papel fundamental en la prevención de enfermedades.

Por otra parte, uno de los aspectos más importantes para luchar contra la diabetes y su creciente prevalencia, se encuentra en una adecuada política de salud pública que garantice la cobertura universal y de calidad. En muchas ocasiones, los pacientes con diabetes enfrentan malos diagnósticos, tratamientos desinformados, o incluso el estigma y miedo a que utilizar insulina sea prácticamente una condena a muerte.

Los gobiernos del mundo adoptaron una histórica Declaración sobre la Cobertura Sanitaria Universal al 2030, donde el fortalecimiento de los sistemas de salud es uno de los pilares fundamentales. Es urgente avanzar en su implementación.

Si bien no todos los pacientes de diabetes requieren insulina, es una realidad que 50% de los pacientes con diabetes tipo 2 no están recibiendo la insulina que necesitan según la OMS. Los retos en esta materia son importantes ya que se debe capacitar al personal de salud sobre el uso de los diferentes tipos de insulinas, las diferencias de precio y calidad han hecho que se convierta en un medicamento que no es asequible para todos los pacientes y, por la concentración de la industria en pocas empresas este medicamento tampoco es accesible para todos.

Existen algunas iniciativas donde la industria farmacéutica y los gobiernos trabajan para generar programas de detección oportuna de diabetes, sin embargo los gobiernos deben actuar contundentemente, desde la implementación de la cobertura universal hasta realizar políticas de prevención y atención a la diabetes. Un área que se debe explorar es la creación de asociaciones público privadas para la producción y distribución de insulina garantizando su accesibilidad y regulando el precio.

Según el Atlas de la Diabetes (OPS), el número de pacientes alcanzará los 109 millones en 2040. Es urgente que gobiernos, iniciativa privada y sociedad, generemos hábitos enfocados al bienestar de la población, desarrollemos políticas de prevención, fortalezcamos los sistemas de salud garantizando la cobertura universal y la accesibilidad y asequibilidad en los medicamentos. Las decisiones que tomemos hoy determinan la actual calidad de vida de los pacientes y las consecuencias y sufrimiento que podrían evitarse en un futuro no tan lejano.

Presidenta Honoraria de la Unión Interparlamentaria.

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