Este miércoles 8 de febrero, el Observatorio de Torreón, integrante de la Red Nacional de Observatorios de Seguridad, presenta su análisis acerca de la incidencia delictiva en la zona metropolitana de La Laguna que, de nuevo, se confirma como una de las zonas metropolitanas más seguras del país.

Con base en los datos oficiales, la cuenca lagunera -que incluye los municipios de Torreón, Matamoros, Gómez Palacio y Lerdo-, registra una disminución en homicidio doloso, secuestro, extorsión, robo de vehículo, robo a casa habitación, robo a transeúnte y violación.

Es relevante decir que en el ranking nacional de homicidios dolosos, el municipio de Torreón ocupa el sexto mejor lugar -es decir con la menor tasa por 100 mil habitantes de víctimas de este delito-, y la zona metropolitana de La Laguna, el onceavo mejor lugar.

En contraste reporta un ligero aumento en feminicidio, robo a negocio y violencia familiar, mientras que el robo con violencia y el narcomenudeo reportan un aumento significativo.

Por su parte, en 2022 en Coahuila disminuyeron los homicidios dolosos; los secuestros; las extorsiones; los robos de vehículo, a casa habitación, a negocio, a transeúnte, en transporte público; las violaciones.

Aumentaron los feminicidios, el robo con violencia, la violencia familiar, la trata de personas, el narcomenudeo y las lesiones dolosas.

La entidad se posicionó como la segunda entidad con la menor tasa de víctimas de homicidio doloso y de robos de vehículo; la tercer mejor en robo con violencia; la sexta mejor en extorsión.

A excepción del narcomenudeo, ilícito en el que ocupa el segundo lugar nacional más alto y la violencia familiar, con el que se ubica como la cuarta entidad con la mayor tasa; Coahuila se mantiene en todos los otros delitos entre las mejores posiciones.

Tanto la Zona Metropolitana de La Laguna como el estado de Coahuila deben considerarse como uno de los pocos casos de éxito que hemos tenido y mantenido en el tiempo por lo que a la recuperación de la seguridad se refiere.

La profunda crisis de violencia que vivió la Cuenca Lagunera y algunos otros municipios de la entidad hace más de 10 años, impulsaron a que los ciudadanos exigiesen un trabajo serio a las autoridades y se hiciesen corresponsables.

Es en dicho contexto que el Observatorio de La Laguna y el observatorio estatal, con sede en Saltillo, fuesen respectivamente el primero y el segundo integrantes de la red de observatorios de seguridad del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).

Si La Laguna y Coahuila han mantenido buenos resultados en seguridad es gracias a la continuidad de las políticas públicas; al fortalecimiento institucional de policías y fiscalías y a la profunda colaboración entre autoridades, ciudadanos, víctimas y sector empresarial.

Ante la ausencia de una estrategia nacional para reducir delitos y los recortes presupuestales para las policías y fiscalías, las autoridades locales han sido consistentes y llenado el vacío que dejó la federación.

Aún reconociendo los resultados locales, es necesario levantar la voz y decir con claridad que es urgente que las autoridades de Coahuila y los municipios que conforman La Laguna trabajen en favor de reducir la violencia de género.

Para ello es indispensable sumar a los diversos actores sociales con el objetivo de evitar la ocurrencia de hechos violentos, detectarlos y frenarlos tempranamente, al tiempo que se debe garantizar un pronto acceso a la justicia para las víctimas de los hechos consumados.

De manera similar, es urgente frenar los robos con violencia y las lesiones dolosas, muchas de las cuales pueden originarse en el creciente fenómeno del narcomenudeo.

En este caso, es indispensable tratar el problema del consumo de sustancias ilícitas desde un enfoque de salud pública, en el pleno respeto a los derechos humanos y sin criminalizar el consumo.

Es muy probable que este año se ponga a prueba la seguridad en Coahuila: el proceso electoral local puede verse afectado por los intereses políticos, así como por la participación de la delincuencia organizada.

Desde 2018 en el ONC hemos invitado a todos los candidatos a responder un cuestionario sobre su estrategia de seguridad con el objetivo de entender si, quienes se postulan como ejecutivos estatales (o federal) entienden los problemas que enfrentarán una vez que gobiernen; si tienen una estrategia clara o si por lo contrario, sólo buscarán excusas ante el fracaso y se dedicarán a culpar al pasado.

Desde el ONC hacemos un llamado a Armando Guadiana, Manolo Jiménez y Ricardo Mejía a sumarse a dicho esfuerzo y contestar las 258 preguntas del proyecto Por Un México Seguro, que permitirán que los votantes sepan cuál es su propuesta de política de seguridad y justicia.

Lamentablemente en el pasado este ejercicio nos hizo entender muy pronto quienes trabajarían en favor de la seguridad y quienes reportarían los peores resultados. Eso pasó con el presidente López y gobernadores como Blanco en Morelos y Durazo en Sonora, quienes fueron incapaces de explicar puntualmente su política de seguridad.

A nivel nacional Coahuila y La Laguna son ejemplos de que sí se puede vivir seguros, por ello es importante pedirle a los candidatos seriedad y claridad de propuestas, porque recuperar la paz es muy difícil, perderla muy fácil, más cuando quien gobierna no tiene idea de qué hacer.

Director del Observatorio Nacional Ciudadano

@frarivasCoL

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