Con la información disponible a la fecha es posible y aunque hay algunos datos no del todo favorables, se puede reconocer que la temporada invernal 23-24 ha dejado buenos resultados para el turismo mexicano. En este orden de ideas, se destacan los crecimientos interanuales en las llegadas de turistas internacionales por vía aérea que inician en el mes de noviembre de 2023 y que para los meses de febrero y marzo de 2024 alcanzan incrementos en el entorno de dos dígitos, así como un muy importante aumento (también en variación interanual) del consumo del mercado turístico interno que en el primer trimestre del año estuvo cerca de 5%. Los datos son buenos, sin duda, aunque hay algunos matices pues el consumo del turismo internacional a México no aumentó en los primeros tres meses del año, de acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Turística del Inegi y las llegadas de turistas nacionales museos y zonas arqueológicas dependientes del INAH están muy lejos de los niveles prepandémicos.
Es pertinente subrayar que los resultados favorables en el terreno internacional obedecen a un muy buen comportamiento de los mercados estadounidense y canadiense.
Para los meses posteriores, incluyendo ya una parte del verano, la historia parece ser bien diferente. En lo internacional, se observa una desaceleración en el interés por viajar a los destinos turísticos mexicanos de los viajeros norteamericanos; algunos empresarios relevantes de la industria explican este comportamiento diciendo que hay una suerte de fatiga de los destinos, luego de que en los años de la pandemia, ante las restricciones prevalecientes en muchos lugares, la oferta mexicana era una de las pocas opciones disponibles e incluso, se presentaban viajes repetitivos; sin embargo, en la medida que se restablece la normalidad de la competencia, estas condiciones se modifican y el viajero estadounidense busca otros destinos, dentro de los que se destacarían los europeos y en el Caribe, la República Dominicana que ofrece una combinación apropiada de esfuerzo promocional y buenos precios. Es notable y preocupante la caída en el volumen de pasajeros internacionales que reporta el aeropuerto de Cancún en el mes de julio, de más de 13%.
Al mismo tiempo, los mercados sudamericanos se han venido contrayendo afectados por la economía (Argentina y Colombia); una poco amigable política de visados por parte del gobierno mexicano (Brasil, Ecuador y Perú); ya también las opciones que se ofrecen en otras latitudes. Esta combinación supone una reducción de más de 100 mil turistas en el primer semestre del año.
Con estos antecedentes no deberá sorprender que se entre en un patrón similar al observado en 2023, con una desaceleración en el conjunto del mercado internacional para los meses de verano.
Por lo que hace al mercado nacional, el problema que enfrentan las aerolíneas que han tenido que mantener parte de su flota en tierra debido al llamado a revisión realizado por los fabricantes de los motores de los aviones A320 y 321neo representa un grave impacto. Tan solo en el caso de Volaris, la reducción entre enero y julio es de 3 millones de pasajeros, según los reportes de la propia línea.
El caso de Acapulco es relevante y se debe mencionar, pues en este destino que depende fundamentalmente del mercado nacional, a pesar de disponer de una oferta disminuida debido a las afectaciones del huracán Otis, la ocupación hotelera reportada en la última semana de julio, es decir en la parte medular del verano, no llegó ni a 50%, según el sistema Datatur de la Secretaría de Turismo.
Finalmente, la reciente crisis de mercados financieros en Asia y Estados Unidos es una preocupante señal para el sector de cara al próximo invierno que se anticipa mucho más comprometido. Particularmente, habrá que estar atentos a la posibilidad de una eventual recesión en el mercado americano que de materializarse impactaría en el bolsillo de las familias y por ende en la capacidad de viajar.
Ciertamente, esta puede ser una retadora bienvenida a una nueva Administración Federal, pero es también una buena oportunidad para desplegar una renovada política turística en la que la inversión en promoción turística -la herramienta más eficaz, para atenuar la situación que se avizora- debe ser retomada, de manera inmediata.
Director del Sustainable Tourism Advanced Research Center (STARC) Anáhuac Cancún
X:@fcomadrid