Sin duda, los impactos derivados de la pandemia en el turismo mundial fueron devastadores; dentro de ellos destaca por supuesto la pérdida de millones de empleos y el cierre masivo de empresas en todo el mundo. La dimensión de las afectaciones puede calibrarse considerando que tan solo por lo que se refiere a las llegadas de turistas internacionales, la reducción acumulada para el periodo 2020-2023 en comparación con 2019 superó 2.7 mil millones.
Luego de la superación de la contingencia sanitaria y en la medida en que el mercado recuperó la confianza en los viajes, al tiempo que desaparecieron las formalidades de ingreso a muchos países impuestas por la singular situación, habida cuenta de su fortaleza estructural, el turismo se ha venido restableciendo de manera notable. De acuerdo con las estimaciones de la ONU Turismo, al cierre de 2023 la recuperación alcanzó 88% sobre el año previo a la pandemia. Asimismo, esta agencia que hasta hace unas semanas conocíamos como la Organización Mundial del Turismo (OMT) anticipa que para 2024, finalmente, se habrá consolidado dicha recuperación, superando los niveles de 2019.
Sobre el particular hay que destacar dos aspectos: por un lado, el hecho de que las mayores afectaciones que prevalecieron durante 2023 se observaron en el mercado asiático, y todo apuntaría a que estos viajeros ya están de regreso y serán un motor de la industria en el año en curso. Por otra parte, a pesar de las tensiones y amenazas de naturaleza diversa, el turismo parece tener la capacidad para salir adelante. No es poca cosa hablar de una operación normalizada de la industria, en un escenario global en el que existen conflictos bélicos como el que se propicia por la invasión rusa a Ucrania y la situación en Medio Oriente; de igual forma, las presiones inflacionarias de carácter global siguen presentes y los conflictos políticos están a la orden del día por todo el escenario global.
Una vez que las aguas han retomado su nivel, vemos cómo se restablece también el protagonismo de los destinos. Así, aunque en un reciente informe de CaixaBank se menciona que España habría rebasado a Francia como el principal receptor de turistas en el mundo, de acuerdo con nuestras estimaciones será el país galo el que mantendrá su posición de liderazgo en 2023 y también en 2024, aprovechando el efecto positivo que es de esperar resulte de la celebración de los Juegos Olímpicos en París. España mantendrá su posición como el segundo país más visitado, al igual que lo hace Estados Unidos en la tercera posición. Para 2023, Italia y Turquía ocuparon los sitios 4 y 5, respectivamente, aunque en cualquier momento en los próximos años la situación puede invertirse.
Todo hace pensar que México repetirá un año más en el sexto sitio, pero en la medida que se materialice el regreso de China (que por ahora está muy rezagada y fuera de los primeros diez sitios) como un destino viable para los mercados asiáticos, esta situación podría modificarse este mismo año, para ubicarse en el séptimo escalón. El resto del top ten mundial pareciera que estará conformado por Reino Unido, Alemania, Grecia y Austria, aunque Portugal podría colarse en esta zona.
La recuperación del turismo es una gran noticia, sobre todo por las aportaciones que realiza esta actividad al desarrollo social y económico de las sociedades; sin embargo, necesariamente este comportamiento implica la aparición de viejos y nuevos retos, como la saturación de los destinos, la urgencia de asumir un mayor compromiso con prácticas sostenibles y la necesidad de reforzar la competitividad de los destinos, pues si algo sabemos es que la competencia en el sector es de una gran intensidad.
Para México, el turismo es una herramienta poderosa con una gran capacidad de arrastre sobre el conjunto de la economía y con las capacidades suficientes para impulsar una lucha frontal contra la pobreza y la inequidad; no obstante, el aprovechamiento pleno de estas posibilidades depende de la articulación de política públicas que siguen pendientes en la agenda nacional. Veremos en las próximas semanas si el turismo es un protagonista de las propuestas en las campañas electorales, o nos quedaremos, como usualmente sucede, en el terreno de los lugares comunes.
Director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac
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