FJ Koloffon

La importancia de que nuestros cuerpos produzcan calor

Uno de los fenómenos más fantásticos del atletismo, que se suscita de igual modo en otras actividades, es esa milagrosa sensación de sentirte una estrella

F.J. Koloffon. Foto: EL UNIVERSAL
22/11/2023 |03:24
FJ Koloffon
autor de OpiniónVer perfil

“La gente no entiende lo importante que es que nuestros cuerpos produzcan calor”, nos dijo Miguil, el mesero keniano del restaurante de nuestro hotel en Filadelfia, mientras Mayu y yo desayunábamos nuestra ración de carbohidratos.

“Cómanse bien todos esos pancakes, porque mañana hará frío y necesitan generar mucho calor. La temperatura va a ser perfecta para correr y que sus cuerpos produzcan calor, y eso siempre es maravilloso”, insistió, luego de que le contamos que estábamos ahí para correr el maratón.

Sigo sin entender con exactitud a qué se refería, pero después de un rato, cuando digerí sus palabras —que hoy todavía revolotean en mi mente cual mariposas mensajeras—, me hizo pensar cómo las personas, cuando encendemos nuestra energía, somos capaces de convertirnos en una especie de cuerpos celestes que brillan con luz propia y emiten calor.

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Uno de los fenómenos más fantásticos del atletismo, que se suscita de igual modo en otras actividades cuando realizas lo que más amas y te apasiona, es esa milagrosa sensación de sentirte una estrella.

“No necesitamos ser campeones olímpicos para volvernos astros”, me dijo Rubén, mi entrenador, unos días antes de emprender el viaje. “Superar nuestros muy personales límites, sean cuales sean, nos convierte en nuestros propios héroes. El atletismo es épica pura, porque te puede llevar a cometer actos grandiosos, a lograr hazañas que superan la lógica y que están más allá de lo posible”.

Hasta ahora, me doy cuenta de que sus palabras y las del amigable y aparentemente desconocido camarero africano, estaban conectadas de algún modo, como un prólogo y un epílogo asombrosamente unidos por un repentino haz de entendimiento.

De uno u otro modo, cada que corro un maratón, se me revelan las conexiones, se me reitera que —quienes vamos ahí en busca del mismo objetivo— somos una galaxia, y que junto a todos los que nos rodean, conformamos un universo.

No soy quién para decirle a nadie “haz esto o aquello”, o “corre un maratón”, ni mucho menos, pero sí les puedo asegurar que realizar un esfuerzo épico y producir calor en nuestro cuerpo es una manera de que las personas nos sintamos estrellas.

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