No cabe duda que la reforma constitucional en materia político electoral de 2014 trajo varios cambios muy significativos a nuestro sistema democrático, entre los que resalta el otorgamiento de diversas facultades al Instituto Nacional Electoral (INE) que, además de seguir con la función de organizar las elecciones federales, se le dotaron de facultades en el ámbito local como autoridad supervisora y que, a través de la emisión de criterios y lineamientos ha buscado uniformar diversos procesos en materia electoral para el mejor desahogo de las mismas.
En el mismo sentido, una de sus funciones principales es la de vigilar que los partidos políticos cumplan con la paridad de género en el registro de candidaturas bajo criterios que la propia autoridad electoral ha ido construyendo y redireccionando con diversas resoluciones emitidas por las instancias jurisdiccionales.
En este sentido, la reforma trajo consigo la reelección legislativa. Los senadores podrán ser electos hasta en dos ocasiones y los diputados federales hasta por cuatro periodos consecutivos, siempre y cuando se cumplan algunos supuestos que resalto a continuación:
• La reelección opera siempre y cuando los candidatos sean postulados por el mismo partido, al menos que hayan renunciado a su militancia antes de la mitad de su mandato;
• A nivel municipal las entidades han ido regulando dicho proceso de reelección de presidentes municipales, síndicos y regidores quienes podrán ser reelectos por un periodo consecutivo, siempre y cuando el periodo de su mandato no sea mayor a tres años.
• Se abre de igual forma, la reelección de los legisladores locales hasta por 4 periodos consecutivos.
Estos supuestos aplican, al menos a nivel federal, para los diputados y senadores que resultaron electos en la elección de 2018.
En este sentido, ¿cómo operará el mandato de cumplir con la paridad de género en este proceso electoral? ¿Podrán los partidos saltarse o darle la vuelta a la paridad con el pretexto de la reelección?
Enfáticamente hay que decir que la paridad de género está aquí no como una concesión, sino ha sido un largo proceso en la lucha por alcanzar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Consecuentemente, la paridad de género es y deberá ser el referente que prevalezca en el proceso de reelección, incluso, el INE ha anunciado que en próximas semanas emitirá nomas para este proceso ante diversos vacíos legales, por decir lo menos.
Lo que debe quedar claro sobre todo a los actores políticos es que la paridad no debe quedar en el discurso, es una realidad. No hay camino de vuelta o incluso interpretaciones. Es un derecho humano.
En este rumbo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación será un factor importante en razón de que seguramente varios asuntos llegarán para su atención. Por fortuna, históricamente el Tribunal Electoral ha resuelto siempre garantizando la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y, en esta ocasión, esperamos lo siga haciendo en favor de construir una sociedad más igualitaria.
México ha cambiado y el cumplimiento y respeto a la paridad nos colocará como una mejor sociedad, con mejores oportunidades en la búsqueda por alcanzar igualdad de derechos. A todos nos conviene que como sociedad nos reconozcamos todas y todos.
Analista político. @fdodiaznaranjo