El próximo año se celebrarán elecciones en 6 entidades federativas, a saber: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. En las mismas, se renovará al ejecutivo local; en el caso de Durango, además, habrá elecciones para elegir a sus autoridades municipales dispuestas en los 39 municipios que componen la entidad. En Quintana Roo, se renovará, además, su congreso local conformado por 25 legisladores, 15 electos por el principio de mayoría relativa y 10 por la vía de la representación proporcional.
Para las entidades federativas de Aguascalientes, Durango, Oaxaca y Tamaulipas y porque así lo disponen sus respectivas legislaciones electorales locales, sus ciudadanas y ciudadanos residentes en el extranjero podrán votar desde el exterior para la renovación del ejecutivo local.
Recordemos que apenas en la elección federal de 2006 a raíz de la reforma constitucional respectiva, las y los mexicanos en el exterior pudieron votar entonces por la elección de presidente de la República. Así, a nivel federal, esta posibilidad se repitió en 2012 y, en 2018, además no sólo nuestros connacionales pudieron votar por presidente de la República, sino también por Senadores.
A nivel local, el avance ha sido significativo. En 2007 Michoacán abre la posibilidad del voto desde el exterior, seguido de la Ciudad de México en 2010; Chiapas en 2011; Puebla en 2013; Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Querétaro, Yucatán y Zacatecas en 2014; Coahuila y Oaxaca en 2015; Estado de México en 2016; Morelos, Chihuahua, San Luis Potosí y Tamaulipas en 2017; Durango en 2018, y Nayarit en 2019.
Apenas en el proceso electoral celebrado este año, en 9 entidades federativas sus connacionales participaron desde el exterior para elegir al ejecutivo local en Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas. Lo destacado de las mismas es que los Organismos Públicos Locales Electorales de cada entidad pudieron, en coordinación con el Instituto Nacional Electoral (INE) contar por primera vez, con dos mecanismos que, a opción de la ciudadanía, pudieron escoger para la emisión de su sufragio: el tradicional voto postal o bien, el voto por internet que, luego que el otrora Instituto Electoral del Distrito Federal lo implementara por primera vez en la elección local de 2012 para la elección de la jefatura de gobierno, este constituye un paso fundamental hacia el terreno de la modernización de los procesos electorales.
Los resultados de estas elecciones y la instrumentación del mecanismo de votación por internet mostraron óptimos resultados, así que, en este año las 4 entidades ya referidas podrán hacer uso de este mecanismo nuevamente.
En 2023, los estados de Coahuila y el Estado de México harán lo propio para la renovación de su ejecutivo local y, en 2024 que concurren las elecciones locales con las federales, los estados de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla y Yucatán celebrarán elecciones para la renovación de su ejecutivo local y sus connacionales podrán votar desde el exterior; además, la Ciudad de México y Jalisco tendrán elecciones para una diputación migrante y una diputación de representación proporcional, respectivamente.
A nivel federal, las y los ciudadanos residentes en el extranjero podrán votar en 2024 por presidente de la República y por los y las candidatas al Senado.
Teniendo este panorama, y conociendo los derechos político electorales que permiten a nuestros connacionales contar con estos dos mecanismos de votación, bien valdría la pena que, ante una eventual reforma electoral que ha sido anunciada por distintas fuerzas políticas, entre otros rubros, se explorara la posibilidad de implementar el voto por internet para los mexicanos y mexicanas residentes en México con el ánimo de que personas de la tercera edad, con alguna discapacidad que les impida votar presencialmente, por razones de viaje al interior de la República, entre tantos aspectos más, puedan utilizar este mecanismo de votación. Esto último por supuesto, dependerá de las y los señores legisladores quienes tienen la última palabra.
