Este día tan memorable para quienes nos desenvolvemos de una u otra manera en esta noble profesión, tuvo su origen en el Primer Congreso Nacional de Periodistas en Córdoba, Argentina en 1938 en razón el primer medio impreso de carácter independentista patriótico. No obstante, terminada la segunda guerra mundial y en honor al periodista checo Julius Fucik, ejecutado por los nazis justamente un 8 de septiembre de 1943, el gremio internacional periodístico estableció dicha fecha como el Día Internacional del Periodista.
Julius Fucik destacó por su escrito “ Reportaje al pie de la horca ” que escribió desde la cárcel en Pankrác, en la antigua Checoslovaquia. En dicho documento destacando el valor, entrega y pasión que todo periodista debe tener; describió los terribles hechos físicos y psicológicos a los que fue sometido en el contexto de la Alemania nazi.
Hoy en día el 8 de septiembre tiene la connotación propia del periodismo: el valor de la vida, sobre la verdad de los acontecimientos de interés colectivo, sobre la importancia de la investigación periodística, así como todos los sucesos a los que están expuestos las y los periodistas por encontrar la realidad, la veracidad de los sucesos y, porque no, desenmascarar individuos, gobiernos y grupos que corrompen la génesis de los sistemas democráticos.
Bajo este contexto, ¿a qué se enfrenta el periodismo en México? Muchos son los indicadores. Aquí apuntamos solo algunos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2021, en México hay 44,364 personas ocupadas como periodistas o en la locución; un 76.7% cuentan con un nivel de escolaridad superior y de este grupo el 74.7% cuentan específicamente con una carrera relacionada con el periodismo o la comunicación.
Estos datos reflejan la altísima especialización que el periodismo ha alcanzado en nuestro país, sin embargo, el ejercicio de la profesión resulta por demás, preocupante. De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio libre del periodismo a pesar de contar con el marco normativo constitucional que protege tanto la profesión como la libertad de expresión.
En este sentido, Reporteros Sin Fronteras , Articulo 19 (Oficina Regional para México y Centroamérica), así como el Comité para la Protección de Periodistas , son algunas de las organizaciones que se han agrupado en un frente común en favor de la libertad de expresión y que, entre varias medidas, han solicitado al Presidente de la República la defensa hacia la libertad de expresión y, en particular, hacia el gremio periodístico toda vez que diversas posturas estigmatizan y estereotipan la labor periodística afectándola de manera negativa, por decir lo menos.
De acuerdo con la organización internacional Reporteros Sin Fronteras, México ocupa el lugar 143 de 180 países evaluados por una “situación difícil” para ejercer el periodismo de acuerdo con la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021.
Bajo este panorama el periodismo, de alguna forma, ha seguido haciendo su labor no sólo periodística sino también de defensa ante los embates y la estigmatización de la que ha sido objeto en ocasiones, por lo que esta doble función no llegará a buen puerto.
Un gobierno democrático como el emanado en las urnas en 2018 debe contar como una de sus banderas la libertad de prensa, de expresión y la libertad para reconocer los análisis e investigaciones de diversas y diversos periodistas. Un referente de todo gobierno es el escrutinio público y la mejor defensa ante las críticas, si se quiere ver de esta manera, es generar las políticas, los programas y las acciones que beneficien a la población, la transparencia en los actos y resoluciones de gobierno y la humildad para reconocer las equivocaciones.
Hago votos porque esta sensibilidad por el bien no solo del periodismo, sino de toda nuestra sociedad sea materializad en beneficio de esta gran nación.