El puente aéreo Barcelona–Madrid fue sólo el inicio del viaje de promoción, escalas prioritarias en la agenda para reunirse con los dos clubes que tienen la capacidad de proyectar la carrera mediática de un futbolista a niveles donde ni la Premier, con todo su poderío económico puede llegar.
Mino Raiola y Alfie Haaland
visitaban la península, el mensaje era claro: La joya está en el mercado, el Dortmund escuchará ofertas.
Estilos diferentes, objetivo en común; mientras Laporta quería protagonismo y dejaba clara su excelente relación con el promotor italiano, enviando a gente de su confianza al aeropuerto de El Prat a recogerlos, Florentino Pérez trabajaba desde las sombras y era su segundo al mando, José Ángel Sánchez quien trataría de seducirles de una manera elegante con el “tour de reconocimiento” en las instalaciones de Valdebebas.
La gira ahora apunta a Inglaterra. El Manchester City tiene el cariño especial de la familia como su principal aliciente, aunque Pep Guardiola quiera distraer la atención
del tema.
El Manchester United cuenta con la cercanía de su técnico; ambos noruegos, lo conoce desde sus inicios en el Molde Fk y sabe cómo convencerle. Por último, está la mística del Liverpool y los millones de dólares que LeBron James le acaba de inyectar a Fenway Sports Group —empresa propietaria de los Reds— para seducir a cualquiera, aunque sus esfuerzos al igual que en el Real Madrid estarían más enfocados en “convencer” a otro crack que sigue sin renovar en la capital francesa: La otra joya del futbol actual, Kylian Mbappé .
Real Madrid y Barcelona se aferran a su grandeza y ofrecen la gloria eterna, un lugar de privilegio en la historia del futbol que los que han pasado por ahí lo pueden confirmar; Cruyff , Di Stéfano, Zidane, Ronaldinho, Cristiano Ronaldo , Romario, Ronaldo son sólo algunos de los ejemplos.
A sus 20 años Erling Haaland , tiene mucho que pensar para la decisión más importante de su vida: Ser dirigido por Pep Guardiola para hacer grande al equipo donde jugó su padre, soñar en el teatro de Old Trafford , emocionarse en Anfield al entonar You’ll Never Walk Alone, convertirse en el regalo de presentación en la inauguración del “nuevo” Bernabéu o jugar al lado de Lionel Messi para ser su relevo y así construir su leyenda.
Más allá de cualquier oferta económica, su futuro y su carrera están en juego. Un vikingo anda suelto y los grandes de Europa lo quieren.
@FerCevallosF