Conquistar Europa, el deseo de muchos, la virtud de muy pocos. Cuando el próximo lunes, en Suiza, se lleve a cabo el sorteo de octavos de final de la Champions League con el glamour acostumbrado, ocho futbolistas estadounidenses tendrán la oportunidad de aspirar a conseguirlo:
Giovanni Reyna (18 años-Borussia Dortmund), Weston McKennie (22 años-Juventus), Sergiño Dest (20 años-Barcelona), Konrad de la Fuente (19 años-Barcelona), Tyler Adams (21 años-Leipzig), Christian Pulisic (22 años-Chelsea), Chris Richards (20 años-Bayern Munich) y Zack Steffen (25 años-Manchester City).
Mientras tanto, solamente hay dos contendientes mexicanos: Héctor Herrera (30 años-Atlético de Madrid) y Jesús Tecatito Corona (27 años-Porto) aspiran a lo mismo.
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Más allá de la cantidad, habría que detenerse en la edad. Todos los estadounidenses son menores de 23 años de edad —salvo Steffen, quien es portero— y podrían estar en la selección olímpica de su país, pero ya son parte de la mayor.
Ayer eran adolescentes que tarareaban el himno de la Champions cuando la veían por televisión, hoy son protagonistas en la élite, son el producto de un proyecto cuyo objetivo está trazado, delineado, planeado, diseñado y estratégicamente pautado para poder consumarlo en los próximos seis años.
No se trata de comparar la actualidad, en la que en un enfrentamiento directo competirían de igual a igual y cualquiera de los dos podría ganar, se trata de revisar los avances, que son notorios.
Si bien, en Estados Unidos tienen la infraestructura que les da el primer mundo, con sus estructuras deportivas bien definidas, mejor organización y el marketing deportivo que suele marcar tendencia, es cierto que la Liga MX también es fuerte económicamente y sigue siendo más, futbolísticamente hablando, pero ambas están lejos de las grandes Ligas europeas.
Mientras la MLS se mantiene ajena a su equipo nacional —en la última convocatoria de Fecha FIFA tenía a 22 jugadores del futbol europeo y a Jhony Cardozo del Inter de Porto Alegre brasileño—, la Liga MX es la base de su Selección .
La gran diferencia está en que, mientras la Federación Mexicana de Futbol sigue exigiendo el quinto partido en Qatar 2022 , la US Soccer planea cómo ser campeón del mundo en 2026.
@FerCevallosF
