Identidad, el reflejo del nacionalismo puro, es lo poco que mantiene un equipo irreconocible, desdibujado, desanimado, gris. Aquel que supo sobreponerse a las indisciplinas, se enfocó en el juego e ilusionó con destellos hace algunos meses, chispazos que lo regresaron al sitio que tendría que ocupar por obligación, historia y tradición, hoy es un polvorín.

La derrota en el Clásico no hizo más que caldear los ánimos de un vestuario dividido, al tiempo que un técnico conocedor, ganador y experimentado, luce perdido, desilusionado, inconforme por la manera de trabajar tan diferente a la de su jefe directo, a quien no puede señalar, ya que apostó por él y lo sigue respaldando, a pesar de los malos resultados.

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Un director deportivo que, con su ansia de protagonismo, ha despertado el malestar de varios jugadores, quienes no están de acuerdo con la divulgación de situaciones que —según ellos— se tendrían que haber manejado internamente dentro del vestuario, códigos que se rompen: “la ropa sucia se lava en casa”.

Una administración que busca soluciones ante la precaria situación económica, propiciada por la compra de futbolistas que llegaron para potenciar la plantilla y que —en algunos casos— resultaron ser incorporaciones para completar más que reforzar. José Madueña no dio, Alexis Peña nunca debutó, y otros están lejos del nivel mostrado que los llevó al club.

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La adquisición de abonos, por parte de la afición, era la piedra angular del proyecto, un estadio lleno, con una venta anticipada del 80% de la ocupación para el año en curso. Era necesario para subsidiar los gastos de las contrataciones, ingresos que la pandemia provocó que nunca llegaran a su destino final. Una crisis que podría tocar el bolsillo de los futbolistas, con quienes ya se tantea la opción de la renegociación de contratos con una rebaja salarial, argumentada también en el bajo rendimiento mostrado.

La falta de los refuerzos que Víctor Manuel Vucetich pidió, la fe ciega en la cantera y la necesidad apremiante de colocar a su mejor futbolista en el mercado europeo, se deben principalmente a las finanzas del club. El entorno afecta, la situación apremia y el equipo no funciona dentro de la cancha, un reflejo de lo que pasa también afuera en estas pobres Chivas .

@FerCevallosF

 
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