Ricardo Peláez
Linares recorrió ya la legua y su vigencia es única en el futbol mexicano. A su paso por la Selección Nacional, América y Cruz Azul ahora son las Chivas de Guadalajara, quienes apuestan por él.
Me atrevo a decir que es la encomienda más difícil a la que se haya enfrentado por varias razones a saber. De entrada vivir en Guadalajara (por lo menos él) no es nuevo porque jugó en Chivas hace 20 años , aunque la Perla Tapatía ha cambiado y no se diga el rebaño.
Una difícil posición en la tabla en donde empezando por el torneo en el que se convierte en pastor va ser ser solo una probadita de lo que vendrá para el Clausura 2020 y Apertura 2020, ya sin la “ayudota” que es contar con el condenado Veracruz .
Nada nuevo, sí lo pensamos todos, pero no solo es dinero, que tampoco se compara con las inversiones en América y la Máquina que lo han respaldado; el tema es que en Chivas está solo y si quería tener un control total, pues ahora es cuando y ojalá así lo haya firmado.
Todos y cada unos de sus movimientos, de sus decisiones, logros y descalabros van a llevarlo a la gloria o al infierno pero viviendo en una especie de purgatorio en donde unos van a rezar para su salvación y otros querrán que se condene porque la pugna es característica entre el Chiverío, sea directiva, medios o afición.
Lo de menos es su paso por América porque se mitigó cuando llegó a Cruz Azul y en ambos su salida fue abrupta , el tema es que Chivas si no es el más grande, sí el más popular. Representa ese velado enfrentamiento entre “chilangos” y tapatíos del que no se habla, pero hemos vivido y si no lo creen, pregunten o dénse una vuelta, no de vacaciones.
Desde la elección de técnico y la renovación de plantilla quizá logre Ricardo Peláez que le vendan o presten en mejores condiciones porque su conocimiento del medio es inobjetable .
Puede empezar a ser un equipo al que no le carguen la mano porque solo juega con mexicanos a la hora de sacar la chequera. Ya lo veremos a partir de diciembre y sobre todo en junio que viene.
De aquí de Chivas le faltará la Sultana del Norte de la que también se habló antes de cerrar con Chivas y habrá recorrido casi todo. Como sucede con los grandes entrenadores , los gustaría verlos en equipos no en el tinglado, pero eso casi no sucede.
Me gustaría que Ricardo Peláez tras su paso en Chivas, en donde la estadística es un factor importante entre tanto despido, volteé a España y su éxito en México trascendiera. Es un hombre estructurado y valioso que está haciendo época. Suerte Ricardo.