Tiempos de cambio no en el fondo sino la forma . Me entero de que mediante una rifa, en Lausanne, (no se alarmen), en los Juegos Olímpicos juveniles de Invierno para conformar algunos equipos se hicieron los equipos y el programa de competencia. Una brillante organización que hace honor a la máxima que define quiénes son: los suizos siempre dan la nota, esta vez en Lausanne, la capital olímpica sede del COI.
Cuando vi las primeras fotografías el pie de foto decía que la competencia de patinaje artístico fue en parejas hombre-mujer de diferente nacionalidad. Minutos más tarde vi en Twitter que la mexicana Luisa Wilson San Román , ganó una medalla de oro; pregunté representando a que país y la respuesta fue: al equipo amarillo. No entendía. ¿Al equipo amarillo? –sí, había equipos amarillo, azul, rojo, ¿que no viste la foto?
Pues eso, minutos más tarde como suele pasar en esa búsqueda incansable por encontrar mexicanos exitosos, llovieron las felicitaciones para México y la mexicana. No se escuchó el himno nacional de país alguno en la premiación en la pista de patinaje. Todos escucharon el himno olímpico y hasta la entrega de las medallas para algunos fue diferente, porque les entregaron una figurita de la mascota de los Juegos, para después subirse a un podium instalado en el “Flon” de Lausanne , la plaza pública que se eligió para recibir a los invitados a la justa y se acondicionó para la entrega de las medallas .
Atletas de todos colores, en un mundo en el que quiero pensar en la antigua Grecia: Citius, altius, fortius. Más rápido, más alto, más fuerte.
¿Quién es Luisa Wilson y por qué compitió en Lausanne? ¿En hockey sobre hielo? Solo sabemos que vive en Canadá y debe tener entre 15 y 18 años de edad, requisito para participar en los juveniles de Invierno.
¿En muy alto el nombre de México? ¿Un país que no tiene presupuesto para asistir a Tokio 2020 y que está complicándole al Comité Olímpico Mexicano la existencia más que nunca? ¿En alto el nombre de México, que no tiene un proyecto nacional de Deporte y en un año no ha sido capaz de investigar y enjuiciar a quienes han cometido desfalcos en el nombre de los atletas, a quienes afectaron con la reducción de sus becas? ¿Qué esperan para privatizar el deporte nacional abiertamente o que sea el Ejército quien regule y maneje como cuantas cosas más?
Bienvenido el cambio y una probadita de un deporte sin fronteras. Los oros, platas y bronces para los atletas, sus familias y las marcas que los patrocinan. Hay que bajarse del carrito. Pedir que no se suban y se cuelguen medallas que no les corresponden es tarde.
Felicidades por tu medalla de oro, Luisa Wilson San Román. Viva Lausanne .
@fernando_andere
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