La nota es tan increíble como asombrosa: Obispo de la Diócesis Sosnowiec, en Polonia, presenta su renuncia tras escándalo en una fiesta gay organizada en su departamento. Todo se complicó cuando un prostituto, que participaba en la fiesta, perdió el conocimiento tras una sobredosis de pastillas para la disfunción eréctil. Se llamó a una ambulancia pero al momento de llegar se le impidió la entrada a los paramédicos. Entonces acudió la policía, entraron al departamento y encontraron a la persona desnuda y desmayada. A partir de ahí todo salió de control, se supo la verdad y el Papa Francisco no tuvo más remedio que aceptar, con rapidez inusual, esta renuncia de Grzegorz Kaszak a los 59 años.
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Dice atinadamente mi mujer: “La mi3rd4 flota”, para sintetizar en tres palabras que, sin importar el tiempo ni la acción, todo se sabe en el momento que debe conocerse. En el amor, desamor, deporte, religión, trabajo, política y relaciones sociales, no importa lo bien que uno cree haber realizado el engaño, tarde o temprano la acción se conocerá.
Y sí, la mi3rd4 flotó en Polonia, pero también en México con las grabaciones de Gustavo Matosas al pedir dinero en las contrataciones para el equipo que dirigía, o con los abusos sexuales del ex funcionario y conductor Andrés Roemer, los negocios turbios de Joseph Blatter para la sede de Qatar, los sobornos destapados en Suiza de la propia FIFA, la evasión de impuestos de Trump, las influencias de los hijos del Presidente para sus negocios personales, las tesis plagiadas, las mansiones del ‘austero’ Benito Juárez hace siglos, el mito de los Niños Héroes en los libros de texto que nos enseñaron en la primaria o la pederastia documentada y encubierta del padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. Todo lo anterior no se creyó, en un inicio, que algún día saldría a la luz, pero en efecto: la mi3rd4 flota.
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Basta vivir unos cuantos años y enfrentar los procesos naturales de la vida para darse cuenta que el destino es suficientemente sabio como para revelar lo que uno ingenuamente trata de esconder.
Eso sí, cada mi3rd4 pesa tan distinto que varía su tiempo para salir a la superficie. Mientras tanto, cada implicado decide si actúa como si nada flota o se embarra las manos para destrozar la materia fecal y posteriormente se baña. En nuestro querido futbol mexicano hay casos donde la mi3rd4 continúa en proceso de salir a flote y para muestra dos botones: el caso de la cooperativa en Cruz Azul con altos funcionarios en demasiados entuertos por resolver y las muchas pruebas que parece tener a su favor quien fuera el dueño del equipo más problemático en la historia de la primera división: el Veracruz del hoy procesado Fidel Kuri.
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El mundo se divide entre quienes no tienen mi3rd4 alguna que combatir, quienes hoy debemos lidiar con la mi3rd4 que dejamos salir a flote, y quienes aun piensan que es posible esconderla por siempre en el fondo de las aguas negras.
Ejemplos hay para llenar páginas y páginas, pero de momento bien vale la pena detenerse y tomar como enorme lección la sobredosis de un trabajador sexual en el sur de Polonia, que debido al consumo excesivo de pastillas para satisfacer a los invitados en una fiesta gay organizada por el Obispo, liberó una enorme cantidad de mi3rd4 muy difícil de reparar.
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