“El rasgo central de la era Neoliberal ha sido lo que sus impulsores se propusieron: la recuperación de mayores proporciones de participación en el ingreso y la riqueza. En consecuencia, La Revolución de los Ricos ha significado un aumento de la desigualdad” (Carlos Tello y Jorge Ibarra, 2012, La revolución de los ricos, FEUNAM, México).

El próximo 22 de junio, a las 12:00 horas y en el Auditorio Narciso Bassols de la Facultad de Economía de la UNAM, se le rendirá un merecido homenaje al Doctor Carlos Tello Macías, en reconocimiento a su labor académica, política y diplomática al servicio de México. El ejemplar servidor público que fue subsecretario de Hacienda, secretario de Programación y Presupuesto, director general del Banco de México y embajador en Portugal, URSS-Rusia y Cuba (además de cónsul en San Francisco, California), mostró en el desempeño de esas funciones, además de un alto grado de eficiencia, verdadera lección de moral pública al presentar una renuncia de las que no se acostumbraban en el México pasado ni se muestran en el “transformado”.

Su entrega a las labores académicas, constatable en una vasta y relevante producción de libros, capítulos de libros y artículos de investigación producidos al parejo de una docencia de calidad indiscutible, han sido afortunadamente reconocidas por diversas instituciones.

Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana, Profesor Emérito de la FEUNAM, Premio Universidad Nacional en Ciencias Económico-Administrativas e Investigador Nacional, Nivel III.

Su impresionante dominio de la historia del pensamiento económico occidental, de la historia -no solo económica- de México; la extraordinaria elocuencia dentro del aula, en congresos internacionales y en pláticas con amigos, a nadie deja con las manos vacías, después de escucharle.

Debe existir una felicitación para las autoridades de la UNAM, de la Facultad de Economía, muy especialmente al Maestro Alfonso Miguel Anaya Díaz –promotor del emeritazgo que se homenajea cuando fue director interino de la FEUNAM- y a todos a quienes hemos podido disfrutar de la lectura de la obra de Tello y de su siempre documentada y amena plática. Felicitémonos por el enorme privilegio de esa amistad y cercanía.

Una institución que honra a sus mejores, se honra a sí misma. Con este homenaje, también, se imparte una merecida lección a quienes ven en la FEUNAM un espacio ganado por el neoliberalismo. Mucho aprenderá quien esparce esa calumnia al leer a Carlos Tello Macías; por lo menos, sabrá que el silencio es oro y que no es conveniente desaprovechar la oportunidad de practicarlo.

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