Con esas palabras, una mujer octogenaria impulsó a su nieta, de arraigada vocación política y emoción social, dedicada al servicio público en el Estado de Tlaxcala.
La mujer que la invito a luchar, no desfallecer y vencer los obstáculos que injustos se le presentaban, era la Señora Dolores Fernández, viuda del político tlaxcalteca Joaquín Cisneros Molina que habiendo sido gobernador de esa entidad federativa hace más de sesenta años sigue siendo recordado en su tierra por su sencillez, honradez y buen gobierno.
La nieta que aceptó el reto impuesto por su abuela, es Lorena Cuéllar Cisneros, actual gobernadora. Su trayectoria, de la que referiremos algunos pasajes, habla de la política nacional y como es que el caminar en esa actividad implica enfrentarse a muchas circunstancias que serán vencidas con tenacidad, esfuerzo y también suerte. La poética frase de Amado Nervo, “de ser arquitecto de su propio destino”, en múltiples casos, carece de objetividad.
Se desempeñó en distintas tareas administrativas, su primer cargo de elección popular fue Síndica en el Municipio de la capital.
Posteriormente Diputada local, Presidenta Municipal y Diputada Federal. Cuando aspiró a ser candidata al Senado, como se le había ofrecido por haberse unido a la candidatura de Mariano González Zarur, sucedió lo que es frecuente, no respetaron el ofrecimiento que se le había hecho, y entonces, abandonó las filas del PRI, y se incorporó al PRD.
Como candidata de ese Partido, llegó a ser Senadora, no obstante que al inicio de la campaña las posibilidades de triunfo del PRD, eran muy bajas. En las encuestas no llegaba la popularidad de ese Partido al 5%
Sin embargo, su cercanía con la gente, como el reconocimiento a su trabajo político la hicieron ganadora en esas alecciones.
Que lección tan importante se desprende de ese pasaje. Los Partidos Políticos, deben designar buenos candidatos para obtener resultados positivos; no es ya el tiempo en donde la sola presencia del Partido garantiza el éxito deseado.
La postura del entonces gobernador Mariano, motivaron la salida del PRI de Lorena y fue la actitud valiente de esta mujer, lo que la hizo, años después, gobernadora y que hubiera obtenido con el Partido Morena, una elevada votación y una participación en las urnas, superior al 65% de la participación de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
Si bien es cierto que mi Partido, el Revolucionario Institucional ha perdido su fortaleza electoral por diferentes razones, como lo es la corrupción en ocasiones descarada de muchos de sus militantes en cargos públicos, también lo es la postulación de personas cuyo único mérito es contar con la simpatía de la dirigencia partidista.
Por eso, el caso de la gobernadora tlaxcalteca, es una lección tanto para los Partidos Políticos, como también para las mujeres.
A menos de un año de haber iniciado su administración ha tenido importantes logros. Ocupa dentro de las estadísticas oficiales federales el primer lugar en seguridad nacional.
Para atender la violencia que lamentablemente sufren las mujeres, estableció en cada uno de los sesenta municipios una Procuraduría de la Defensa de la Mujer, para atender los casos que se presenten de violencia de género.
Mujer con antecedentes familiares de políticos respetables, como su abuelo quien fue Secretario Privado del Presidente Díaz Ordaz, y su tío Joaquín Cisneros Fernández, legislador destacado y Presidente Municipal con una obra importante; ahora ella gobierna con la emoción y entrega que merece la ciudadanía.
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