Recordamos desde la primaria, que afortunadamente no cursamos con los aberrantes y tendenciosos libros publicados en este gobierno, que esa frase la pronunció Vicente Guerrero Saldaña.
Fue cuando su padre Juan Pedro Guerrero, llegó a decirle que llevaba el ofrecimiento de los españoles de indultarlo, ofrecerle fuera general del ejército español a cambio de que dejara de luchar por la independencia.
Y en respuesta, dirigiéndose a sus soldados, les manifestó que ese hombre viejo era su padre, y que a lo que le había manifestado, le respondía que no aceptaba lo que los españoles le decían, porque: “La Patria es Primero”
Esta mención la realizo a unas horas de que se celebrara, el 27 de septiembre, la consumación de nuestra independencia. Hecho histórico que se pudo alcanzar gracias a Vicente Guerrero; hemos de mencionar, que algunos poco leales a la verdad histórica pretenden atribuir esa realización a Agustín de Iturbide.
Por cierto, este personaje nació un 27 de septiembre, y como oficial del ejército español, se distinguió en luchar vigorosamente en contra de los insurgentes, destacando por su crueldad.
Lo tenían en tan buen concepto los españoles, que como resultado de las pláticas celebradas en la Iglesia de la Profesa, le encargaron fuera al sur del país a combatir a Guerrero; sin embargo, traicionando la encomienda que le habían conferido, prefirió al mirar el dominio militar de quienes luchaban por la independencia, unirse a Guerrero. Y con el célebre abrazo de Acatempan, se unirse para entrar a la ciudad de México el día que mencionamos.
Actualmente, a pesar de lo que vivimos, del panorama que existe en México, hemos de esforzarnos por seguir manteniendo viva la afirmación de que la Patria es Primero. Esta frase que por disposición oficial del 8 de septiembre de 1971, del entonces Presidente de la República Luis Echeverría, se inscribió en los edificios públicos.
Ahora vivimos en esta Patria maravillosa situaciones que no quisiéramos se presentaran. La violencia que es diariamente responsable de decenas de muertes; la falta de respeto a nuestras instituciones; las graves violaciones a principios fundamentales como la división de poderes; la política de abrazar en vez de combatir con energía y dentro de la ley a la delincuencia; la intromisión en los procesos electorales por parte del Ejecutivo Federal, me hacen gritar más fuerte: “la Patria es primero”
No dudo de las buenas intenciones de López Obrador, me lastimaría pensar no las tuviera, por eso espero que él también piense, sienta y actúe, en el tiempo que le queda como gobernante, en la frase con la que intitulé este artículo.
Estoy cierto que si López Velarde tuviera que escribir ahora su hermoso poema de “Suave Patria”, en vez de redactar como lo hizo: “Patria: tu mutilado territorio se viste de percal y de abalorio”, tendría que escribir que el territorio cercenado de la Patria, aun cuando se vistiera de percal, y se adornara con esa bolitas de cristal que son el abalorio, no podría cubrir las manchas de sangre con la que la violencia diariamente ensucia su imagen y el dolor de que muchos de sus hijos jóvenes y viejos son privados de la vida.