Es preocupante la impunidad que se vive en el país. Lamentablemente las políticas instrumentadas por el gobierno no han dado los resultados deseados. Los números de homicidios dolosos se mantienen muy altos, como también la comisión de otros muchos delitos.
No dudo que constituya una preocupación muy seria, de las más que pueda tener el Presidente de la República. Esto lo llevó recientemente a Zacatecas en donde las actividades antisociales han presentado escenarios realmente dantescos, como es el de cadáveres colgados en las calles.
En esa entidad, donde nació Ramón López Velarde, quien con inspirada elegancia afirmó que “la Patria es impecable y diamantina” su gobernador, en el reciente viaje que hizo el Titular del Ejecutivo, tuvo la frase, hablando de la inseguridad que se vive en donde gobierna: “se les ha pasado la mano”
Ignoro su contenido y motivación, eso quiere decir que los delincuentes actuaron con mayor intensidad que lo que se puede permitir, o ante la situación que padecen los zacatecanos hacía alusión que se le ha pasado la mano a la ineptitud para imponer el orden y garantizar la paz.
Hablando de acciones difíciles de entender, así lo miro, no me explico la demanda presentada por nuestro gobierno en contra de los fabricantes de armas por la razón de que se ha detectado que con armas fabricadas en los Estados Unidos, se han cometido muchos delitos en México.
El dinero que se gastará, que ya se ha gastado, porque los despachos de abogados americanos son normalmente onerosos, sería mucho más útil se destinara a tareas encaminadas a la seguridad nacional.
El problema no son las armas que se fabrican y que entran al territorio nacional, sino la permisión de que ingresen merced a la corrupción, y otra vez aparece el título del artículo, la impunidad que prevalece para evitarlo.
Como impunidad permitida, la conducta de las policías, que en las manifestaciones realizadas para protestar contra la violencia en contra de las mujeres, se tolera la comisión de muchos delitos, lo que les invita a seguir procediendo con esas conductas ilegales.
Hablando del mundo jurídico, es preocupante, y puede verse como una tolerancia a la impunidad oficial, el Acuerdo Presidencial recientemente publicado en el Diario Oficial, que con una sola firma, la del Presidente de la República, se pretenden derogar leyes que señalan trámites y obligaciones a respetar y cumplir.
Leyes que afirman que vivimos en un Estado de Derecho, y que nadie, puede derogarlas por las subjetivas razones que le lleven a considerar determinadas obras de “seguridad nacional”
Mucho ha tenido que transitarse en la historia de nuestro gran país para que se pretenda enseñorear la arbitrariedad. Corresponderá a la Corte enmendar estas equivocadas decisiones.
El próximo miércoles se rendirá un informe más del licenciado López Obrador, con motivo de haberse cumplido tres años de gobierno.
Ante la amenaza de un nuevo brote de la pandemia que ha invadido al mundo, y que en México ha causado cerca de medio millón de muertos, a pesar de las acciones acertadas, según el gobierno, de López-Gatell, sería sensato que no se realizara.