Jóvenes activistas de diversos países nos reunimos el día miércoles 30 de septiembre en el “Wake Up Call”, un llamado de alerta a líderes y políticos de alrededor del mundo, para garantizar que se escuchen las voces de las personas que clamamos acciones climáticas contundentes y protección efectiva de los océanos y la biodiversidad, como una forma de lograr que los gobiernos muestren un real compromiso con ello.
Este llamado se realizó minutos antes del inicio de la Cumbre de Biodiversidad de la ONU, la cual reunió a delegados de todas las naciones, para darle una respuesta global adecuada a la degradación actual de la biodiversidad. De acuerdo al último informe de la ONU, el Global Biodiversity Outlook 5, dicha respuesta global para proteger la biodiversidad de nuestro planeta ha sido hasta ahora insuficiente. Por tanto, esta cumbre estaba pensada como un impulso previo a la conferencia de las partes (COP 15) del Convenio sobre Diversidad Biológica, que debido al COVID-19, se ha aplazado para el 2021, en donde se establecerán nuevos objetivos globales para proteger la biodiversidad, incluido el objetivo de salvaguardar fuertemente el 30% de nuestros océanos para 2030.
Tuve la oportunidad de participar en este llamado como joven activista de México y emitir un mensaje sobre la importancia de nuestros océanos, que son el principal proveedor de oxígeno de nuestro planeta, además de brindarnos alimentos, trabajo, belleza y ser hogar de miles de especies. Esta es nuestra oportunidad de protegerlos de las diferentes amenazas que sufren, que van desde el cambio climático a los plásticos, la minería en aguas profundas y la sobrepesca.
En mi participación hice hincapié en el llamado que nos ha estado haciendo el planeta durante años y cómo lo hemos estado ignorando y aplazando, por lo que el tiempo para cambiar es ahora, porque cada decisión que no se toma, cada plazo largo que se da, es tiempo que le estamos quitando de vida a nuestros océanos, a nuestro planeta y al futuro de todas y todos nosotros. Esta crisis ambiental requiere más que promesas, por ello necesitamos de un tratado global para crear una red de santuarios oceánicos así como del cabal cumplimiento de los objetivos globales de biodiversidad que se establezcan el próximo año.
A la llamada asistió Andrew Rhodes, Coordinador de instrumentación de acuerdos y recomendaciones del Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible, como representante del gobierno de México. Contar con alguien del gobierno mexicano fue muy importante, pues éste mantiene su posición a favor de la protección ambiental en foros globales como lo fue la Cumbre de Biodiversidad de la ONU. Sin embargo, es muy importante que además de esto, nuestro país cumpla en el plano nacional los compromisos que asume internacionalmente, con acciones concretas medibles y presupuestos asignados, de modo que podamos realmente proteger la biodiversidad y los océanos del mundo.
Es importante que las voces jóvenes sean escuchadas porque somos el relevo generacional y tenemos nuevas formas de ver el mundo y de plantear soluciones, hemos sido testigos de que las acciones que se han realizado hasta la fecha no han solucionado la crisis ambiental y la pérdida de biodiversidad marina, así como también hemos presenciado las consecuencias de ello. Sabemos que es tiempo de tomar acción, de tomar nuevas decisiones
y acuerdos que sean a favor del planeta y de todos los que habitamos en él. Por ello, he alzado la voz, por todos y todas las jóvenes mexicanas que quieren un mundo mejor.
