Dieciocho años tenía, cuando perdió la vida Jeanette Zacarías Zapata ; en Escocia, La Fénix Ayala se recupera lentamente de un coma inducido, y recientemente en Sudáfrica —con tan sólo 24 años— falleció Simiso Buthelezi.
Buscar culpables sería lo más sencillo, pero buscar soluciones de raíz, prácticamente nadie.
Entiendo perfectamente que el boxeo es un deporte de contacto y, por consiguiente, hay riesgos, pero también hay mucha indiferencia y fallas de origen que ponen en mucho más riesgo a peleadoras y peleadores, que —buscando gloria, legado y literalmente salir de la pobreza— se suben al ring sin las debidas precauciones.
El Consejo Mundial de Boxeo , de la mano de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles), ha trabajado arduamente en el lado médico y de prevención, pero lo que parece imposible de erradicar es el comportamiento de algunos voraces seres “humanos”, que —con tal de ganarse, literalmente algunos pesos— arriesgan la vida de las y los guerreros que suben al encordado llenos de ilusiones y que tristemente, en algunos casos, afortunadamente todavía aislados, ya no regresan.
Profundamente consternado, platiqué recientemente con el mundialmente reconocido doctor Gustavo Orozco, quien desde Guadalajara y basado en su vasta experiencia, me dijo lo siguiente: “Los golpes son inevitables en el boxeo, pero una buena prevención cambiaría radicalmente nuestro deporte. Necesitamos atender más la nutrición de los púgiles, para evitar la inflamación crónica y así minimizar los efectos de los golpes de poder durante los combates”.
Estos serían los primeros pasos rumbo a la verdadera profesionalización del boxeo. No debemos olvidar que, en infinidad de casos, se evitan o falsean los exámenes médicos previos a las peleas. Esto, obviamente, nunca pasaría con un campeón del mundo, pues en estas instancias sobran los recursos económicos, pero qué hay de aquellos que ganan 10 mil pesos por pelea y los chequeos previos al combate pueden ascender a 50 mil pesos... Simplemente, la matemática no da.
La WBC University del Consejo Mundial de Boxeo está realizando una labor encomiable en la prevención y preparación de todos aquellos que, de alguna manera, están involucrados con el boxeo; sin embargo, es urgente que algunas marcas y fundaciones se unan en torno al boxeo, para prevenir y no lamentar.
Ojalá que estas líneas impacten a aquellos con total ausencia de escrúpulos para que paren ya, y en contraparte que se haga una onda expansiva de bondad, para todos aquellos que quieran sumar en la prevención en el boxeo, para que ya no haya más Jeanettes, Alejandras y Simisos.
@ErnestoAmador
