A las 4 de la mañana en punto sonó el despertador que indicaba que era tiempo de meterse a bañar, pues había llegado el día de viajar de Las Vegas a Tashkent que significa “ciudad de piedra” por cierto. Ubicada en Uzbekistán donde se llevará a cabo la convención anual número 61 del Consejo Mundial de Boxeo, debo reconocer que a cada convención a la que asisto, me llena de ilusión y regreso cargado de buena vibra, metas y más metas.
Reunirme con mi familia del boxeo es algo indescriptible, es mágico, es de ensueño, es algo único.
Durante cada convención del Consejo Mundial de Boxeo se llevan a cabo eventos oficiales tales como: seminarios médicos, seminarios para oficiales de ring, jueces y referees, las intensas jornadas de las clasificaciones mundiales, la sesión de las peleas obligatorias, eventos del WBC cares donde se atiende de manera inigualable el compromiso social del organismo verde y oro.
Sin embargo, no todo es trabajo, atinadamente el Consejo Mundial de Boxeo como una familia que realmente es, organiza año a año eventos de convivencia como el “talent show”, donde varios integrantes de la familia verde y oro muestran al mundo sus talentos musicales y artísticos. Durante las comidas y cenas literalmente se vive magia, pues en la mesa de junto, puedes tener a Sugar Ray Leonard platicando con Roberto “Mano de Piedra” Durán, otro infaltable es Julio César Chávez mismo que ha sido y siempre será leal al WBC, sin duda, el desfile de leyendas y estrellas del boxeo, es algo que únicamente puede suceder en una convención del Consejo Mundial del Boxeo, no olvidemos que el mismísimo Muhammad Ali, fue nombrado “Rey del boxeo”, justo en el marco de una convención del WBC.
Cantar con Daniel Zaragoza, bromear con Pipino y “La Chiquita” González, irse de paseo con “El Cañas” Zárate y tomarse una foto con Bob Arum y Don King juntos, son seguramente algunas de las vivencias más maravillosas de mi vida, que por cierto, me llevaré a mi última morada.
Mauricio Sulaimán heredó la clase, la bondad y el don de gente nada más ni nada menos que de su padre Don José Sulaimán en paz descanse.
Dicen dos viejos adagios: “de raza le viene al galgo” y “con la clase se nace” y los dos le quedan como anillo al dedo al presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, Mauricio es bondad, Mauricio es lealtad, Mauricio es amigo.
El poder de convocatoria del organismo verde y oro es excepcional, es impresionante, es algo que solo se logra con arduo y respetuoso trabajo, lo cual resulta en prestigio y una gran reputación.
Del 12 al 17 de noviembre Tashkent una de las ciudades más ricas de Asia central, estará albergando el magno evento de boxeo, que seguramente tendrá una muy especial magia y sin duda a pesar de la distancia que habrá que recorrer para llegar, desde ya les digo que va a valer la pena.
Esta convención es sumamente importante por que se definen grandes combates que la gente viene pidiendo y esperando, seguramente otro de los temas más importantes que se abordarán durante la convención, será el futuro televisivo para el boxeo, este es uno de los temas de más importancia pues sin televisión y sin vitrinas el boxeo estaría en problemas, pero el boxeo es el boxeo, siempre se levanta para noquear y esta vez no será la excepción.
Les estaré dando detalles de esta convención que se antoja como una de las más importantes de la historia, los dejo pues estamos despegando de Las Vegas a San Francisco, de ahí a Estambul y finalmente a Uzbekistán, hasta pronto…